El “roce” fue el término que más se escuchó ayer en el Citic, el Centro de Investigación en Tecnologías de la Información y la Comunicación de la Universidade da Coruña. Roce como interacción cercana, como vehículo para compartir conocimientos, como herramienta de innovación. Recalcó el concepto y estos significados Jesús Irisarri, uno de los autores del proyecto ganador del concurso de ideas para el edificio que será sede del Citic en la futura Ciudad de las TIC en los terrenos de la fábrica de armas. Los demás proyectos premiados incidieron en la misma idea para explicar sus diseños. Y las autoridades presentes —representantes de la Universidad, la Xunta y el Concello—se apropiaron del “roce” como elemento integrador del sector TIC.
El acto puso de relieve que los proyectos más valorados del total de quince que concurrieron apostaron por un edificio abierto con espacios diáfanos, fusionado con el entorno y la naturaleza, provisto de una zona central de paso y estancia concebido como “foro de conocimiento”, un lugar cómodo para estar, “tanto para trabajar como para vivir”, destacó Jesús Irisarri, que tuvo a Guadalupe Piñera, Enrique Blanco, Patricia Sabín y Joaquín Martínez como colaboradores del plan que mereció el primer premio (20.000 euros), del que destaca su estructura exterior de colmena y el uso predominante de la madera.
Santiago Barge, con el apoyo de Belén Bouza y Guillermo Lozano, obtuvo el segundo premio (10.000 euros). Dos torres centrales resaltan como elementos “icónicos”, a cuyo alrededor se distribuyen dos patios y una “gran plaza pública” para fomentar la comunicación.
Alejandro Rodríguez, María Mera y Martín Álvarez trabajaron en el proyecto que logró la tercera mejor valoración, en el que sobresale también una torre pensada como área polivalente y donde hay “espacios centrales de interrelación”. Madera, paneles de contralaminado y materiales autóctonos se combinan para reducir la huella del carbono.
El accésit del concurso fue para Gustavo Ferreira, Diego Díaz y Javier Pombar por un proyecto que plantea un edificio de forma elíptica con malla de madera e interior diáfano con espacios centrales y flexibles que favorecen la interacción.
El rector de la UDC, Julio Abalde, recogió las concepciones de los proyectos para destacar que “las ideas y la innovación” precisan de los “roces” del conocimiento. “El nuevo Citic será un edificio emblemático de A Coruña y representativo de la Ciudad de las TIC”, auguró. Del polo tecnológico de Pedralonga, el edil de Urbanismo Juan Díaz Villoslada dijo que su implantación servirá para “abrir oportunidades de empleo y retener talento”. El conselleiro de Industria, Francisco Conde, atribuyó un “carácter vanguardista” a la Ciudad de las TIC y advierte en el Citic “la apuesta de Galicia por la transferencia del conocimiento al tejido productivo”.
La Universidad prevé ahora que a lo largo de 2022 se redacte el proyecto del nuevo edificio con el fin de licitarlo a continuación.
