La costa de As Xubias se extiende a lo largo de casi dos kilómetros desde la curva de Servisa a la altura de la playa de Oza hasta el puente de A Pasaxe, una distancia que se puede recorrer a lo largo de la avenida de A Pasaxe o por una ruta más próxima a la ría de A Coruña a través de los núcleos de As Xubias de Arriba y As Xubias de Abaixo. En este trayecto no hay edificios residenciales de reciente construcción, aunque el planeamiento urbanístico de A Coruña, en vigor desde 2013, permite la construcción de hasta 29 inmuebles de entre dos y ocho alturas en suelo urbano no consolidado, a los que habría que sumar los que pudieran levantarse en suelo consolidado. Los promotores de los seis polígonos de este ámbito podrían retomar o iniciar sus respectivos desarrollos a partir de hoy, fecha en la que concluye el periodo de suspensión de licencias abierto hace un año por el Concello con el fin de reordenar la zona para proteger el litoral.

El área de Urbanismo está ultimando el cambio en el plan general que supondrá la protección de este frente marítimo y, según fuentes municipales, confía en que ninguno de los promotores de los seis polígonos afectados por la paralización de licencias vaya a solicitar su tramitación entre el final del periodo de suspensión y la conclusión del reordenamiento urbanístico. La modificación del planeamiento deberá pasar por la Consellería de Medio Ambiente para su evaluación ambiental y tras superar los trámites de la Xunta tendrá que ser aprobada inicial y definitivamente por el pleno de la Corporación local.

El Gobierno municipal no pretende impedir la edificación nueva de viviendas en As Xubias, pero sí limitar la edificabilidad para aplicar una “mejor dosificación de la capacidad residencial”, como anunció hace un año el concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada. Esta estrategia reduciría por tanto el aprovechamiento de más de 85.000 metros cuadrados que el plan general, de acuerdo con una modificación de 2008 del planeamiento anterior de 1998, concede a los seis polígonos situados en la costa de As Xubias que en el último año no pudieron solicitar licencias.

Estos polígonos están repartidos en distintas zonas de suelo urbano no consolidado en el margen oeste de la ría. Uno de ellos es propiedad de la inmobiliaria Altamira en el lugar en el que estaban los antiguos astilleros Valiña, en un extremo de la playa de Oza. El ordenamiento en vigor le permite levantar cuatro edificios: dos de seis plantas, uno de cinco y otro de siete. Villoslada apuntó en 2020 que la propietaria dejó pasar doce años, desde que se incluyó el ámbito en el plan general, para reactivar el proyecto, por lo que sus derechos urbanísticos podrían no estar consolidados y el Concello tendría la posibilidad de anular el plan sin compensación alguna.

Muy cerca, junto al centro Santiago Apóstol y también junto a un viejo esqueleto urbanístico abandonado desde hace décadas, hay otros dos polígonos. En el primero, la normativa urbanística da derecho a construir un inmueble de dos alturas y otro de tres; en el segundo se permite edificar cuatro bloques de tres plantas cada uno.

Otro polígono ocupa la zona comprendida entre el Burger King y el Hospital Materno Infantil, donde los promotores podrían construir un edificio de dos alturas y otro de ocho. A pocos metros se encuentra la edificación más reciente de As Xubias, un bloque de tres alturas y bajo cubierta con vistas a la ría cuya entrada está en la carretera de As Xubias de Abaixo.

Un poco más adelante se ubica el polígono con los inmuebles más próximos al mar, frente al Materno y al otro lado de las vías del ferrocarril: cuatro edificios, dos de dos pisos y dos de siete. La promotora propietaria del terreno fue una de las dos que recurrió este año ante los juzgados la paralización de los trámites que inició para tratar de consolidar sus derechos. El polígono más singular se distribuye en cuatro zonas del entorno: junto a la Asociación de Daño Cerebral de A Coruña (Adaceco); en As Xubias de Abaixo; en el entorno del restaurante La Terraza; y entre el asentamiento chabolista y el puente de A Pasaxe. Entre estas cuatro áreas se podrían poner en pie hasta trece edificios de entre tres y ocho alturas.

Marea Atlántica lamentó ayer que finalizase el plazo de suspensión de licencias en la ría de O Burgo sin que el Ejecutivo tramitase el cambio en el plan general necesario para proteger el litoral y reducir el desarrollo urbanístico. Por ello urge al Gobierno local a “presentar cuanto antes su propuesta para poder debatirse” con el grupo municipal antes de la tramitación ambiental y su traslado al Pleno.