El Ayuntamiento, a través de la Empresa Municipal de Aguas de La Coruña (Emalcsa), rechazó la semana pasada indemnizar a la concesionaria de la Casa del Agua con la segunda de las compensaciones económicas que ha reclamado desde mediados del año pasado por las pérdidas que asegura haber sufrido por la pandemia sanitaria. El Gobierno local, en todo caso, está estudiando la situación para determinar si podría indemnizar a la empresa, Espacios Termolúdicos S.A., con una prórroga de su concesión.

La ampliación del periodo de explotación de las instalaciones de Termaria es una de las soluciones que la empresa planteó a Emalcsa en ambas reclamaciones, en las que su pretensión inicial siempre fue el ingreso de dinero para restablecer el equilibrio económico del contrato. La primera demanda fue por una cantidad de algo más de 1,5 millones de euros por el periodo de tres meses (de marzo a junio de 2020) en que las instalaciones estuvieron cerradas; la segunda, de 1,65 millones, corresponde al tiempo posterior al primer estado de alarma en el que los servicios de Termaria estuvieron limitados, del 8 de junio de 2020 al 28 de febrero de 2021.

La concesionaria alegó que la crisis del COVID puso “en riesgo la viabilidad económico-financiera y la continuidad de la explotación” de su contrato en la Casa del Agua. Emalcsa, apoyado en un informe jurídico de PricewaterhouseCoopers, concluye que los datos económicos aportados por la concesionaria para justificar sus pérdidas no certifican “desde el punto de vista doctrinal la desaparición de la base objetiva del negocio jurídico”.

Rechazada la vía de la compensación económica, los servicios jurídicos estudian ahora si la concesión por 30 años, que comenzó en 2005, se puede prorrogar.

El Gobierno local sí ha decidido prolongar en precario el contrato de gestión del polideportivo de San Diego, que caducó a finales de 2020. La prórroga es al menos hasta que haya concurso, en cuyos pliegos aún se trabaja. La concesionaria solicitó una compensación por reequilibrio económico debido a la pandemia, pero a mediados de este año desistió de llevar la reclamación a los juzgados.