Mientras se plantea convertir la antigua nave industrial del muelle de Batería que alberga la muestra de Lindbergh en un espacio de exposición en el centro de A Coruña, el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) que gestionaba la Fundación Naturgy y que contaba con un fondo de más de 600 obras, cumplirá este mes tres años clausurado. Fuentes de Naturgy señalan que el futuro del edificio de la avenida de Arteixo y de la colección que albergó está “pendiente de llegar a un acuerdo” entre la fundación, la Xunta y el Concello, pero las tres partes, junto con la Diputación, llevan desde diciembre de 2018 afirmando que negocian sin llegar nunca a un entendimiento.

De acuerdo con una respuesta del Gobierno local a Marea Atlántica, emitida el mes pasado, el Ayuntamiento coruñés asegura que mantiene “contactos de manera permanente” con Naturgy y las “distintas partes implicadas” en el futuro del edificio, pero el concejal que entonces llevaba Cultura, Jesús Celemín, señaló en febrero del año pasado que el procedimiento estaba en un “impasse” y este se ha prolongado sin avances conocidos durante 22 meses.

Cuando Naturgy cerró las instalaciones todavía ocupaba el Gobierno Local Marea Atlántica, que presentó propuestas que no se concretaron, entre ellas la creación de una fundación con la Diputación, la Xunta y el Estado. Poco después de la llegada del PSOE al Ejecutivo municipal, en octubre de 2019, la alcaldesa Inés Rey solicitó a Naturgy que reabriese, y, dos meses después, el Ayuntamiento, la Diputación y Naturgy se reunieron para intentar llegar a una solución, sin que haya trascendido un nuevo encuentro a tres bandas.

Celemín confirmó, ya en 2019, su negativa a “pagar un alquiler” a Naturgy para que el Concello muestre la colección. “Antes alquilo un lugar, lo acondiciono y paso las piezas para allí”, aseguraba en septiembre de ese año, recién llegado al cargo.

Celemín también señalaba que correspondía a la Xunta, como “entidad superior”, tomar la iniciativa, aunque en caso contrario lo haría el Concello. Pero el Gobierno gallego no recogió la pelota. Desde un primer momento se interesó por la colección artística del MAC, que pretendía incorporar a la red de museos gallegos. Pero no mostró el mismo por el propio edificio que las albergó; y se negó a ponerse al frente de las negociaciones.

Según aseguraba el año pasado la Consellería de Cultura e Turismo, el futuro del MAC es “un proyecto que está liderando el Concello de A Coruña”, si bien le aseguraba el “apoyo” de la Xunta para mantener la colección artística en la ciudad. El conselleiro responsable, Román Rodríguez, habló de “tensiones” entre el Concello y Naturgy.

Sin cambio en el PGOM

El Gobierno local sí que inició un procedimiento para blindar el aprovechamiento del edificio, y limitarlo a un uso cultural. Para ello hay que cambiar el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM), que permite actualmente actividades comerciales e industriales en a parcela. Esta modificación se incluyó dentro de otra más general, que englobaba, por ejemplo, cambios en la cúpula del monte de San Pedro, la antigua sede de Padre Rubinos y las arcadas de Riazor.

La Junta de Gobierno local aprobó el inicio de este procedimiento el 17 de noviembre de 2020, pero, más de un año después, nunca se ha llevado al pleno municipal, que tendría que aprobarlo. Fuentes municipales señalan que se está trabajando en ello y se votará “tan pronto como sea posible”. El proceso es de cualquier manera laborioso, ya que, además de los trámites que dependen del Gobierno local, debe pasar por exposición pública y recibir el visto bueno de la evaluación ambiental de la Xunta.

La clausura, además de privar a los vecinos del acceso a un rico fondo artístico, también conllevó la cancelación de los programas de actividades y exposiciones, que el MAC desarrolló, al principio con el nombre de Museo de Arte Unión Fenosa (Macuf), durante un periodo de 23 años. Un grupo de artistas se unió para buscar alternativas, bajo el nombre de A Colectiva, y llegó a asegurar que el Concello planeaba trasladar la actividad del centro a otro punto de la ciudad. Esto, sin embargo, tampoco se llegó a concretar.