“A Coruña puede mirar con optimismo a 2022”. La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, quiso que esta idea calase a fondo en el auditorio invitado ayer en la tradicional recepción navideña que el Concello ha querido recuperar pasados los momentos más duros de la crisis sanitaria. Representantes políticos, económicos e institucionales y asociaciones vecinales y culturales de la ciudad se dieron cita ayer en el consistorio para poner el broche a un año que, al igual que el anterior, no ha sido fácil para nadie.
En su intervención, precedida por la interpretación musical de temas navideños a cargo de Le Suite Band, Rey destacó los avances sustanciales en la situación epidemiológica desde las mismas fechas el año pasado, y resaltó la importancia del proceso de vacunación y la gran labor de la sociedad en su conjunto para frenar el avance del virus y sus terribles consecuencias sanitarias y económicas.
La alcaldesa aplaudió, especialmente, la labor de “los profesionales sanitarios, las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, los transportistas, las trabajadoras de la limpieza, el sector de la alimentación” y los “muchísimos sectores esenciales que permitieron que la sociedad siguiese funcionando”. Rey tuvo también palabras de recuerdo para los funcionarios municipales coruñeses y la ciudadanía, a quien reconoció su “comportamiento” durante los “674 días desde que se truncaron tantos proyectos”.
Con todo, la alcaldesa hizo una llamada a la prudencia y al “sentidiño”, ante los preocupantes datos de contagios de las últimas semanas, pero insistió en que, a pesar de todo, los coruñeses “pueden mirar con luminosidad lo que está por delante”. El discurso estuvo sembrado, además, de nombres de mujeres coruñesas referentes en distintos campos: desde la enfermera Isabel Zendal hasta la gran homenajeada del año que termina, Emilia Pardo Bazán, pasando por Teresa Herrera, María Pita o María Casares, a quien el Concello dedicará parte de la programación cultural del año 2022.
La alcaldesa repasó los acontecimientos que tuvieron este año la ciudad como escenario, como el anuncio de la conexión ferroviaria a punta Langosteira, la apertura de los muelles, la exposición de Peter Lindbergh o el avance en la Ciudad de las TIC, y aprovechó para defender la capacidad de diálogo que, entiende, tiene el Gobierno que comanda y a la que atribuye avances en el nuevo Hospital y la estación intermodal. “Lo hicimos haciendo de la palabra una herramienta para entenderse, no para enfrentarse. Haciendo de la palabra un instrumento capaz de encontrar los puntos de unión con partidos de distintos colores y con administraciones de distintas sensibilidades”, señaló la regidora.
En María Pita se congregaron, entre otros, el presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado; el delegado de la Xunta en A Coruña, Gonzalo Trenor, la subdelegada del Gobierno, María Rivas, el expresidente de la Xunta de Galicia, Fernando González Laxe, así como integrantes de todos los grupos políticos con representación en la corporación municipal coruñesa.
Balance de la oposición
Respecto a la intervención de la alcaldesa, el grupo municipal de Marea Atlántica dice aguardar a que el diálogo al que apela la regidora “se traduzca en un Concello fuerte y capaz de asumir los retos presentes para mejorar la vida de los vecinos”. La formación demanda, además, diálogo “dentro de la corporación” en materia de vivienda, cultura, inversión social y servicios a los barrios, y fuera de ella, “donde la Xunta y el Estado deben mostrar compromiso con A Coruña para algo más que para recaudar fondos”.
El BNG, por su parte, juzga que, aunque la intervención de la alcaldesa les pareció “protocolaria y bienintencionada”, aprecian cierto “acento autocomplaciente” en materia de gestión del Gobierno local. La concelleira no adscrita, Isabel Faraldo, aprecia un tono de “cierto triunfalismo” en proyectos que, juzga, están “no solo inacabados, sino sin empezar”, como la ampliación del Chuac.
