La Navidad de la Normalidad, aquella en la que las empresas se llenaban de regalos y tarjetas de felicitaciones, ha regresado este año a pesar de que de nuevo la incidencia del COVID ha obligado a aumentar, una vez más, las restricciones sanitarias. Los viandantes pudieron ver estos días por la Marina a transportistas con esos típicos carritos de dos ruedas llevando cajas, paquetes y bolsas, tanto a empresas privadas como a administraciones públicas como la Autoridad Portuaria, donde los detalles al personal se apilaban en la centralita de la entrada. Es la ilusión por regresar a la vida de antes de la pandemia.