Los niños y niñas de San Roque no quisieron desaprovechar la visita de la alcaldesa y algunos concejales ayer a su barrio para inaugurar una pista polideportiva en la plaza de la Tolerancia. Jugaron, se divirtieron, pero también recitaron su particular carta de Papá Noel. No hubo buzón ni trajes rojos y blancos, pero los miembros del Gobierno local sí se llevaron un saco de deseos que muchos esperan que se hagan realidad. Los pequeños no se cortaron y pidieron canastas de baloncesto, más estaciones de BiciCoruña y hasta una estación de calistenia.