Vío suma vecinos, ya tiene dos. “Yo le veo futuro”, augura el nuevo inquilino, Prosaga. Quien expresa este optimismo es Javier Arnott, gerente de esta empresa de Pocomaco que se traslada un kilómetro y medio en dirección oeste al polígono casi desierto de Vío. En marzo espera estrenar su nave en construcción situada junto a la de Facet Filtration Group, hasta ahora único habitante de la zona desde comienzos de 2021.

Con la instalación de Productos Sanitarios Gallegos S.L., Vío contabilizará tres empresas desde 2006. La nave que ocupó la firma textil Caramelo entre marzo de 2015 y octubre de 2016 es ahora la sede de Facet en la calle Antonio Durán Cao; a su lado se está levantando la de Prosaga, especializada en la comercialización de material médico hospitalario. La estructura está muy avanzada y pronto comenzará la instalación de la cubierta.

“Necesitamos más espacio en nuestra nave, el almacén se nos está quedando pequeño. En Pocomaco hay poco suelo libre y Agrela está masificado. Por eso nos decidimos por Vío, que siempre me gustó”, explica Arnott, quien celebra que el Ayuntamiento, que otorgó la licencia de construcción en julio pasado, fuese “muy rápido” en la tramitación de la solicitud de ocupación de suelo en el polígono vecino, donde contará con una superficie de 2.500 metros cuadrados.

Prosaga, con una veintena de trabajadores, lleva instalada en Pocomaco desde el año 1997 y comparte nave con Cardiva Galicia, que distribuye y comercializa todo tipo de material sanitario y médico-quirúrgico, prótesis, implantes y materiales, productos, equipos y sistemas de electromedicina. Las agujas y jeringuillas que se han utilizado en la vacunación del COVID en Galicia este año han salido de estas dos empresas, apunta el gerente.

Las obras en el polígono de Vío, promovido por los empresarios Manuel Jove y José Collazo, se adjudicaron en 2003 y se terminaron tres años después. El ámbito se urbanizó con suministros, señales de tráfico, farolas y calles, pero no tuvo actividad hasta casi una década más tarde. Primero se instaló Caramelo, cuyo propietario mayoritario era Jove, y hace menos de un año lo hizo Facet en la misma nave. Esta es una empresa que se dedica a la producción de filtros para buques, aviones, el sector petroquímico y grandes industrias, y se trasladó a Vío desde el polígono de Sabón en Arteixo después de que el gigante textil Inditex adquiriese las instalaciones que Facet ocupaba desde los años ochenta del siglo pasado.

Vío empezó a construirse con la previsión de convertirse pronto en un éxito y en 2013 el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria declararon el polígono como espacio de promoción privada ZAL, categoría que se le otorga al suelo para actuar de plataforma del puerto exterior de punta Langosteira. Este verano había al menos diez parcelas a la venta en agencias inmobiliarias y estaban en el mercado desde hacía “bastante tiempo”, según las dos comercializadoras que los ofertaban. El conjunto de estos terrenos sumaba un total de 87.763 metros cuadrados y se vendían entonces con precios que van de los 850.000 euros a los 3,8 millones de euros.

El portal El Idealista se refiere a Vío como “el parque llamado a ser el futuro centro de negocios y actividades económicas e industriales de la ciudad”. Destaca “su fabuloso emplazamiento” y que es “la única bolsa de suelo industrial/terciario disponible en A Coruña”. En la descripción de las parcelas se incluye la calificación urbanística, los usos principales y alternativos, las alturas permitidas y la edificabilidad. Añade los tipos de implantación (nave logística, nave escaparate, industria ligera, naves nido y oficina) y apunta la posibilidad de segregar y agregar parcelas.