El Concello, con el apoyo de la Federación Gallega de Fútbol, opta a ser anfitrión de uno de los amistosos que jugará la selección española masculina de fútbol en marzo de 2022. Según las bases de la oferta pública abierta por la Federación Española (RFEF), el canon que tendría que pagar cualquier administración o entidad que quisiese albergar el partido sería de 300.000 euros más el IVA correspondiente. Además, el organizador asumiría una serie de gastos, como la adecuación del estadio. Lo haría con la ayuda de RFEF, que ingresaría los patrocinios y la venta de entradas.

El Gobierno local confirma que aspira a que Riazor sea sede del España-Islandia previsto para el 29 de marzo de 2022, algo en lo que va de la mano con la federación gallega, que preside Rafael Louzán. La RFEF ha abierto un procedimiento público para la concesión de estadios para esa y otra fecha. El pliego de condiciones recoge que “para los partidos amistosos de marzo preparatorios del mundial de Qatar y en atención a las características y posición en el ranking de los equipos oponentes [entre 40 y 70 del ranking FIFA], se fija un canon de 300.000 euros más IVA”.

El concesionario de la oferta pública debe hacerse cargo de una serie de gastos adicionales, en los que colabora la RFEF, “asumiendo 50.000 euros”. Entre ellos está el alojamiento del equipo visitante durante 3 días en un hotel de 5 estrellas (50 personas con pensión completa, en 31 habitaciones y dos suits, comedor privado y zonas de trabajo), además de sus desplazamientos a la ciudad y a los campos de entrenamiento, y un catering para 180 personas para los palcos de honor y de patrocinadores de Riazor.

Otros gastos imputables serían los suministros, limpieza, mantenimiento, seguridad y servicios médicos, el personal del estadio necesario para el partido, así como “cualquier obra no efímera que se tuviese que ejecutar” en el recinto “para cumplir con los requisitos establecidos, incluidas las mejoras que fueren necesarias en el césped, en los vestuarios y en las zonas destinadas a los medios de comunicación”.

El contrato permitirá a la selección ocupar plenamente hasta tres días Riazor (víspera, partido y día después si fuese necesario para desmontaje). El pliego de condiciones exige un mínimo de capacidad de 80 personas en el palco de autoridades y zona contigua “para actividades institucionales” y palcos y zonas VIP para 200 personas, a lo que se añade aparcamiento para autoridades de 40 plazas.

La RFEF pone como condición que el estadio sea puesto a su disposición “libre de publicidad estática para la celebración del partido”. “La RFEF instalará la publicidad que se corresponde con los patrocinios de la Selección Española de Fútbol”, añade. Esto incluye “las zonas que, en la normal retransmisión de la contienda deportiva, sean las habituales captadas por el objetivo de las cámaras”.

Respecto al sistema de venta de entradas, será gestionada “de manera directa por la RFEF mediante sus propios canales”. Será responsabilidad suya también la política de precios. “El producto de la venta de las entradas corresponde íntegramente a la RFEF”, especifica el pliego de la oferta pública.

Riazor ha ejercido cinco veces de anfitrión del combinado masculino. El primero en 1945 ante Portugal (4-2) para inaugurar oficialmente el nuevo estadio. No regresó hasta 1966, cuando se enfrentó a Uruguay (1-1). En 1989 España se midió a Polonia y ganó 1-0 con Luis Suárez como técnico. De nuevo volvieron en 1995 con Fran y Donato en el once frente a Uruguay (2-2). El único oficial fue el de 2009, camino de Sudáfrica ante Bélgica (5-0). Diez años después, en 2019, se estrenó con la femenina ante Azerbaiyán (4-0).