El pleno municipal aprobó ayer las nuevas ordenanzas fiscales, que entrarán en vigor mañana, 1 de enero de 2022, y la cuenta general de 2020, con votos a favor de PSOE y las abstenciones de PP, BNG y Marea. La oposición dedicó esta sesión a manifestar su malestar por la demora del presupuesto para el próximo año —la Junta de Gobierno Local extraordinaria prorrogó las cuentas de 2020—, salvo Marea, que se encuentra en negociaciones con el PSOE, y asegura que están en “buen camino”. “Hoy por hoy hay un diálogo abierto con Marea. Este gobierno desea que mas pronto que tarde, quizá en enero, se cierre la negociación presupuestaria”, comentó el portavoz del Gobierno local, José Manuel Lage.

El Concello aprobó definitivamente las ordenanzas fiscales, que también pactó con Marea, y a las que se presentaron solo cuatro alegaciones. Una de ellas fue aceptada. Estas ordenanzas recogen 14 bonificaciones y exenciones para personas y colectivos, y mayores cargas para determinadas actividades de carácter lucrativo.

Los cambios fiscales suponen, entre otras cosas, bonificaciones del 50% para familias numerosas y monoparentales en los recibos del agua, la basura y el alcantarillado; el mismo descuento para entidades que usen espacios en mercados municipales para actos benéficos; la exención de tasas para entidades vecinales y sin ánimo de lucro que utilicen instalaciones deportivas del Concello; y gravámenes para empresas de telefonía por el uso del suelo y el subsuelo para la instalación de sus líneas de cable (33,27 euros por metro cuadrado). Se crea una nueva categoría por la que las viviendas de uso turístico abonarán una cuota específica de 10,33 euros por habitación, con un mínimo de 66,86 euro por vivienda.

Por primera vez en la ciudad, las nuevas ordenanzas contemplan una bonificación en el IAE para empresas con una facturación de entre uno y dos millones de euros que tuvieran rendimientos negativos en el último año fiscal. Estas compañías serán bonificadas con una minoración de hasta el 10% del impuesto.

PSOE y Marea votaron a favor de estos cambios en las ordenanzas y PP y BNG se abstuvieron, aunque los nacionalistas sí votaron a favor de la ordenanza fiscal número 6, la de la tasa de basura.

Sobre la cuenta general de 2020, que se aprueba con tres meses de retraso Lage dijo que “la situación financiera” del Concello está “saneada”. “Hay un equilibrio entre ingresos y gastos”, anunció. La deuda viva es de 40,1 millones de euros y el remanente de 6,5 millones. El ejercicio se cerró con unas obligaciones reconocidas netas de más de 240 millones de euros. “Quedaron 79 millones de euros sin gastar”, lamentó el portavoz del BNG, Francisco Jorquera.

Sin embargo, ninguno de estos temas fue protagonista de la sesión plenaria, en la que la demora del presupuesto de 2022 copó todas las intervenciones. El PP pidió a la alcaldesa, Inés Rey, que deje “el pacto a la coruñesa con Marea” para hacer “un pacto por A Coruña” con los populares, según las palabras de Rosa Gallego, quien fue dura con el Gobierno local: “Esta ciudad va en picado”.

Jorquera incluyó en sus deseos de año nuevo que haya un presupuesto, pues se acaba de prorrogar el de 2020. “Que lo traiga el apalpador o los Reyes Magos”, bromeó. Pero Marea Atlántica dijo que van a ser ellos y el PSOE quienes elaboren esas cuentas. “Estamos en el camino para aprobar unos presupuesto a la altura de lo que necesita A Coruña en estos momentos complicados”, anunció María García, que recordó al PSOE que todavía hay “asuntos pendientes” por resolver, como el cambio en las ordenanzas de mercados e instalaciones deportivas para que las asociaciones vecinales y ONG puedan solicitar su uso gratuito.

“El diálogo entre Marea y el Gobierno local sigue dando sus frutos positivos”, insistió María García. Se refiere, además de a la aprobación de las ordenanzas fiscales, al acuerdo para impulsar un operador energético municipal y también para destinar nueve millones de euros a políticas de vivienda y rehabilitación.

El PP, que no entiende esta relación, entregó ayer a Inés Rey una propuesta de presupuesto con iniciativas por valor de 100 millones de euros. Gallego lamenta que la ciudad “tenga que comenzar 2022, por segundo año, sin convenios con asociaciones, sin nuevas inversiones, sin un plan de rescate, pero con más impuestos”.

Entre las obras que los populares propusieron para mejorar la ciudad, Lage aseguró que muchas ya están realizadas, adjudicadas o en fase de licitación, como el bosque de Breogán, el incremento de iluminación en los barrios, la mejora del firme de la avenida de Os Mallos, la urbanización de Xuxán o la reforma integral de las Casas de María Pita.

Por su parte, el BNG se siente “excluido” de estas negociaciones por las cuentas de 2022, a pesar de que esas conversaciones figuran como compromiso en el acuerdo de investidura. “PSOE y Marea optaron por negociar exclusivamente los presupuestos entre ellos”, denuncia Jorquera, a quien le preocupa que mañana “entrarán en vigor los presupuestos generales del Estado de 2022 y los de la Xunta”, pero en A Coruña no. “Las entidades se quedarán sin convenios”, dijo.