La empresa municipal de aguas, Emalcsa, se encargará de uno de los pasos previos a la creación del futuro operador energético municipal, pactada por el Gobierno local y Marea: la creación de un mapa en el que figuren posibles fuentes de generación renovable en el municipio y de lugares en los que se podría ahorrar en el consumo. En un principio, el Concello también pretendía que desarrollase una oficina para asesorar a los vecinos sobre cuestiones energéticas, pero el director de Emalcsa advirtió de que esto podría causar “incompatibilidad” si se pretende que en el futuro la empresa municipal también actué como operador. Por ello, será el Ayuntamiento el que se encargue de la puesta en marcha de la oficina.

De acuerdo con un informe del gestor de la empresa, Jaime Castiñeira de la Torre, si Emalcsa pasa a ser un operador energético quedaría comprometida la “necesaria independencia y objetividad” de funcionamiento de la oficina de asesoramiento. Según pretenden sus promotores, esta deberá dar información a los vecinos sobre las tarifas y descuentos que ofrece el mercado eléctrico y ayudar a realizar cambios de contratación o reclamaciones; si Emalcsa es una de las empresas que intenta captar clientes en ese mercado, podría sospecharse que orienta a los vecinos en su beneficio. Según se aprobó en la Junta de Gobierno Local extraordinaria del pasado viernes, el Ayuntamiento creará la oficina “bien de manera directa” o contratando a una empresa externa.

Castiñeira de la Torre sí que defendió que su empresa está preparada para desarrollar el mapa de energías renovables. En este se estudiará el territorio municipal para buscar posibles fuentes de generación energética como la eólica, solar, hidráulica y de biogás, y también métodos de eficiencia (como el empleo de la luz del sol para proporcionar energía térmica o de biomasa para la calefacción).

De acuerdo con el acuerdo de la Junta de Gobierno Local, el mapa estudiará explícitamente las instalaciones, equipamientos e infraestructuras del Concello y de sus entes adscritos, así como “espacios públicos y privados e instalaciones industriales”. También se analizarán, “si es posible”, puntos privados “de gran capacidad” que se puedan emplear, y se buscará una “colaboración activa” de los propietarios para conseguir ahorro y eficiencia energética.

El director de Emalcsa señala que la empresa trabaja desde hace más de una década en el ámbito de la energía, mejorando la eficiencia tanto en sus propias instalaciones como en edificios municipales. Además, ha desarrollado o colaborado en el desarrollo de proyectos energéticos en programas como iEcoCity o SmartCity.

El edil de Hacienda y portavoz del Gobierno local, José Manuel Lage, defendió que estos proyectos ayudarán a “facilitar a las personas con menos recursos el acceso a la energía” y que el Gobierno local tiene como compromiso “apoyar a las energías limpias y alternativas”. La vocera de Marea Atlántica, María García, señaló que se ha dado un “paso muy relevante” para que el Concello produzca energía “verde, renovable, libre de CO2 y cercana al lugar en el que se consume”.

Por su parte, el BNG se negó a asistir a la Junta de Gobierno local extraordinaria del pasado viernes, al considerar que los asuntos que se trataron ya se podrían haber abordado en la reunión del día anterior. Su portavoz, Francisco Jorquera, defendió que la junta buscaba “escenificar” un acuerdo entre Marea y PSOE con acuerdos que “en su gran mayoría carecen de contenido real”. Al tiempo, señalan, los grupos no han avanzado en la “parálisis presupuestaria” y no hay un acuerdo para aprobar unas cuentas municipales para el año entrante.

Emalcsa asumirá el gasto

La empresa municipal realizará el mapa de energías renovables con sus propios recursos y trabajadores “sin coste para el Concello”, si bien el Ayuntamiento le financiará la subcontratación de algunos gastos, hasta un tope de cerca de 17.000 euros con IVA. Lo hará, con el aval de informes jurídicos, como medio propio del Concello.

Los medios propios de una administración son aquellos que, sin pertenecer directamente a ella, están sometidos a un control análogo al que habría si así fuese. En el caso de Emalcsa, aunque es una sociedad mercantil, todas las acciones le pertenecen al Ayuntamiento. La alcaldesa Inés Rey es la presidenta de su junta general y su consejo de administración, que a su vez están formados por concejales.