El 2022 empezó ayer con un calor poco común en enero —dependiendo del año, también en algunas semanas de verano—, mostró una estampa muy diferente a la de años anteriores, cuando por la mañana se podían ver todavía los vestigios de la fiesta de Nochevieja. Las restricciones para evitar contagios de coronavirus hicieron que se cancelasen las fiestas en los locales de ocio nocturno y que, entre las tres y las seis de la madrugada no se pudiese estar con personas no convivientes, así que, los que tenían muchas ganas de fiesta intentaron adelantarla a la tarde y dejaron huérfana de dolores de pies y de jóvenes ataviados con sus mejores galas las calles por la mañana.
Los agentes de la Policía Local y de la Nacional se afanaron en que se cumpliesen las restricciones y, en sus tareas, se encontraron con otras infracciones, como 24 partes por robos en el interior de vehículos aparcados. Los agentes de la Policía Nacional registraron estas irrupciones en zonas como Lamadosa, en O Ventorrillo, el Ágora o la explanada del hospital. Son espacios muy amplios, preparados para el estacionamiento y por la que no suelen salir a pasear los vecinos, de modo que se convierten en lugares en los que los ladrones pueden operar sin ser vistos. A pesar de que no suelen llevarse grandes cantidades de dinero en estos asaltos ni objetos de valor, sí que causan un daño a los propietarios de los vehículos, ya que les rompen al menos una ventanilla para poder acceder al interior del coche.
Los agentes de la Policía Local denunciaron a un local en la zona del Palacio de la Ópera por incumplir el horario de cierre durante la Nochevieja, también, en colaboración con la Policía Nacional, disolvieron una concentración de personas que se produjo en la plaza de Vigo. Durante la mañana de ayer, los agentes de la Policía Local abrieron un acta de infracción a un establecimiento por empezar su jornada antes de tiempo y acudieron a una vivienda por una denuncia de que se estaba produciendo una fiesta en un domicilio. La Policía Nacional alertó también de que se incrementaron las estafas por internet durante estos días, ya que los usuarios suelen comprar más en esta plataforma durante las Navidades.
Por la mañana, animados por el calor y la tradición, los betanceiros bajaron a la feria del 1 de enero, antaño llena de jóvenes que compraban zapatillas para volver a casa y ayer, con más familias que de costumbre, haciendo compras en un día festivo. Por lo demás, un inicio de año bastante tranquilo, sin restos de fiesta en los parques y las plazas y sin confeti en las aceras, un inicio de año de los que dicta la pandemia, con mascarillas, con restricciones y con menos resaca que antes de que irrumpiese el coronavirus.
Respecto al calor anormal que hizo durante la jornada de ayer, con los 21,5 grados que marcó la estación de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Bens a las 14.00 horas, se rompe el récord de temperaturas en la ciudad en un mes de enero que, según los registros que se pueden consultar en la web estaba en 21,2 grados, el 26 de enero de 1983. Esto animó a muchos bañistas a darse el primer chapuzón del año y compartirlo en redes sociales.
