Desde hace milenios, diversas corrientes supersticiosas se han obsesionado con trazar líneas sobre la tierra. En la India de los vedas, los adeptos del vastu shastra planeaban sus ciudades inspirados en principios mágicos, y la ciencia arcana del feng shui atrapa con parecida filosofía líneas de energía telúrica. Actualmente los chamanes invocan principios no más racionales y mucho más complicados, pero hoy no vamos a hablar del PGOM sino de otro principio geomántico que conocimos ayer: la xerionología. El individuo que está llenando nuestra ciudad de calaveras invita por Twitter a los vecinos a encontrar algunas estratégicamente dispuestas que, unidas en el mapa, generan un gran Xerión.