Las pruebas efectuadas a los pasajeros del crucero Queen Elizabeth, permaneció en el puerto coruñés entre la tarde del lunes y la de ayer, obligaron a dejar en tierra a 22 de ellos que dieron positivo en COVID-19, según confirmó la Autoridad Portuaria. Todos los viajeros fueron confinados en un hotel de la ciudad, donde permanecen aislados, a excepción de uno que tuvo que ser ingresado en un centro sanitario privado.

El Puerto indicó que los 1.281 pasajeros y 976 tripulantes del buque son sometidos a pruebas del coronavirus antes y después de salir del mismo, al igual que sucede con el resto de los cruceros, por lo que es habitual que alguno de los viajeros dé positivo.