En caso de que los Reyes Magos anden muy liados, cortos de ideas o de tiempo para llevar regalos esta noche a todas las casas, hay asociaciones de la ciudad que pueden echarles una mano y, a la vez, hacer que esos obsequios tengan una doble finalidad, ya que las entidades que los venden lo hacen para recaudar fondos que, después, invertirán en desarrollar sus proyectos.

‘Merchandising’ de ¿Por qué no? . | // CEDIDA

“Cuando la gente compra nuestros productos no solo nos ayuda económicamente, sino que contribuye a difundir los mensajes que queremos trasladar a la sociedad como que ningún ser humano es ilegal o que todas las personas independientemente de su género, lugar, religión o cultura son bienvenidas en nuestros proyectos”, explica Teresa Mendi, de la asociación AIRE (Asociación Integral de Rescate en Emergencias). En su correo (info@ongaire.org) y en su local (en la calle Donantes de Sangre, 2, 1º A, Escalera Izquierda) tienen a la venta bolsas de tela (10 euros) cuyos beneficios se destinan íntegramente a financiar el Elna Maternity, en Atenas, un edificio en el que dan acogida a familias refugiadas con recién nacidos o con niños pequeños y también a mujeres embarazadas que llegan a la ciudad huyendo de la guerra o de la miseria de sus países de origen.

'Merchandising' de Asarga Carlos Pardellas

Tanto el dinero que se recauda con las sudaderas (35 euros), como el de las camisetas —actualmente solo tienen tallas infantiles a un precio de cinco euros—, el de los geles hidroalcohólicos (dos euros) y el de las tiritas (un euro) van a la cuenta general de AIRE y, según explica Mendi, se destina en cada momento al proyecto que más lo necesita. “Cuando la gente compra nuestro merchandising, también nos dice que confía en nosotras, en nuestro trabajo y eso, para una organización tan pequeña como la nuestra, es muy importante”, relata.

La entidad ¿Por qué no? trabaja, sobre todo, con población vulnerable de Guatemala y desarrolla proyectos educativos y de apoyo a mujeres maltratadas. Su sede está en Novo Mesoiro, en el número 9 de la calle Ribeira Sacra, y tiene a la venta artesanía las poblaciones indígenas rurales de la zona del Lago Atitlán. “Le compramos a una cooperativa de mujeres y la gente, sobre todo, nos conoce por los quitapenas, que se dice que sirven para gestionar la tristeza. Los precios son muy pequeños, hay marcapáginas de dos euros, quitapenas por un euro, posavasos, patucos hechos a mano, libretas...”, comenta Lorena Marrozos, una de las integrantes de la asociación.

En la Asociación Sarcomas de Galicia (Asarga), que tiene venta a través de su página web (asarga.es), los Reyes Magos pueden encontrar pulseras con el lazo amarillo que representa a las personas que tienen este tipo de cáncer. Son joyas hechas a mano por la diseñadora Balimba, con piedras naturales y bañadas en oro (20 euros), también una gargantilla con el lazo (29,99 euros), una mochila de algodón por seis euros y un calendario, con las fotos de las cicatrices de los socios y socias de la entidad, también por seis euros. Con los fondos recaudados, Asarga financia su actividad de acompañamiento a los pacientes de sarcoma —es un tipo de cáncer raro—, que cuentan con atención psicológica, y de trabajadora social y también, en caso de que sea necesario, colaboran con los gastos que genera que un paciente sea derivado a un centro de referencia.

La Federación Gallega de Enfermedades Raras y Crónicas (Fegerec) vende, a través de la web magiafegerec. es, lotes de bastones de caramelo (diez por 25 euros) para financiar el acceso al asesoramiento genético a sus usuarios.

Otras entidades como La Cocina Económica, el Comité Antisida de A Coruña (Casco), el Banco de Alimentos o protectoras de animales reciben tanto donaciones puntuales como periódicas con la formalización de nuevos socios, otro de los regalos que se puede hacer a aquellos que, con su carta a los Reyes, quieran ayudar también a los demás.