Los trabajadores del servicio de Urgencias del Chuac se movilizaron ayer de nuevo para denunciar el “colapso” en el servicio y la sobrecarga de trabajo que recae sobre su personal. “Al pasillo el que no bote”, gritaron los trabajadores a las puertas del complejo hospitalario, haciendo referencia a que, según reclaman, la gerencia del hospital ha normalizado que haya enfermos en los pasillos. Una circunstancia ante la que los profesionales demandan más personal para atender a los pacientes, refuerzo de los cribados y atención administrativa. El personal asegura que la situación de colapso del servicio viene de antes de la pandemia y que empeora año tras año debido a los recortes y a la falta de personal.

Los representantes de los sanitarios aseguran que la carga física y psicológica que afrontan en su actividad diaria es “insoportable” y que las listas de contratación están completas, pero se sigue contratando a enfermeras por días. Ante esto, piden que se destine un equipo completo de médico, enfermera y auxiliar por turno para atender a los pacientes y que se reduzca el ratio a diez pacientes por enfermera. Desde la gerencia del área sanitaria de A Coruña y Cee señalan que trabajan para buscar soluciones para minimizar la carga de trabajo, y lograr el equilibrio de las necesidades asistenciales con la disponibilidad de los profesionales.

En convocatorias anteriores, representantes de los trabajadores denunciaron que la gerencia incumple el pacto firmado en 2019 sobre ratios asistenciales para garantizar la calidad del servicio.