¿Por qué envejecemos? ¿Podemos mejorar el proceso que ocupa los últimos años de la vida? ¿Es posible afrontar con tratamientos provechosos las enfermedades asociadas a la edad? Estas preguntas y sus respuestas constituyen el objeto de trabajo que desde hace más de cuatro años enfocan las investigaciones del coruñés de 32 años Juan Antonio Fafián-Labora, primero en Londres durante una etapa posdoctoral con el desarrollo de proyectos en el grupo de la doctora O’Loghlen, que le llevó a ser finalista en el Reino Unido en 2020 como uno de los mejores jóvenes investigadores en el campo de las vesículas extracelulares; después en A Coruña, donde en la actualidad, y con ayudas posdoctorales de la Xunta, forma parte de un grupo investigador de Terapia Celular y Medicina Regenerativa en el Centro de Investigaciones Avanzadas (CICA) y en el Instituto de Investigación Biomédica de A Coruña (Inibic).

Las herramientas con las que Fafián-Labora enriquece su trabajo de profundización en el envejecimiento humano son precisamente las vesículas extracelulares, partículas liberadas naturalmente por las células viejas y cargadas con partículas bioactivas (proteínas, metabolitos…) que se comunican para transmitir mensajes a las células jóvenes del organismo. A través de este hilo de comunicación, las vesículas extracelulares pueden regular diversos procesos fisiológicos, así como el desarrollo y progresión de enfermedades. En los últimos años se ha extendido el estudio de estas vesículas generadas principalmente por células madre adultas o embrionarias, células sanguíneas, células del sistema inmune y nervioso y células tumorales.

“Con la comunicación entre células, descubrimos que las vesículas extracelulares pueden inducir envejecimiento en células jóvenes y a su vez lo contrario, que las células jóvenes pueden producir vesículas extracelulares que pueden rejuvenecer a las células viejas”, explica Fafián-Labora. Un estudio de alto factor impacto suyo realizado en 2020 en colaboración con el doctor Rodríguez-Navarro del Hospital Ramón y Cajal en Madrid, publicado en la revista Cell Metabolism demostró que vesículas extracelulares jóvenes inyectadas en ratones viejos producían en los animales un rejuvenecimiento a nivel sistémico en órganos y tejidos sin ningún tipo de rechazo, lo que demostró el relevante papel que juegan estas vesículas en el envejecimiento. “Ahora estamos llevando a cabo modificaciones genéticas para lograr vesículas que puedan usarse como terapia para mejorar la calidad del envejecimiento de las personas y de enfermedades asociadas a la edad como dolencias cardiovasculares, fibrosis o hígado graso”, añade.

Otra línea de investigación en la que trabajan actualmente Fafián-Labora y su equipo es el desarrollo de fármacos contra el envejecimiento basados en esa relación de comunicación intercelular que permitan la eliminación de células viejas en los tejidos del organismo. Del grupo del investigador coruñés forman parte la profesora titular María Arufe y dos estudiantes de doctorado (Rocío Mato y Míriam Morente) y otros dos de fin de máster (Sergio Lucio y Carmen Alarcón).