El Concello y Aviturga, la asociación que engloba el sector de las viviendas de uso turístico (VUT) de Galicia, han manifestado su interés común en aprovechar el auge de esta modalidad de alojamiento para promocionar la ciudad entre los visitantes reales y potenciales, una iniciativa que, tras un par de reuniones entre representantes, aún está por desarrollar. Al mismo tiempo, el Gobierno local, tras anunciar un pacto con Marea en materia de vivienda en el marco de las negociaciones del nuevo presupuesto, ha expresado su disposición a analizar la posibilidad de regular este tipo de pisos ante el incremento que han experimentado en A Coruña. El vicepresidente de Aviturga, Rafael Serrano, apunta que la regulación es de ámbito autonómico y señala que, antes de afrontar una revisión normativa por parte de la administración local, conviene realizar un “estudio serio y en profundidad sobre el impacto social y económico que generan las viviendas turísticas”.

A 1 de diciembre de 2021 había en A Coruña 572 VUT, que equivalen a 2.642 plazas de alojamiento. Supone un aumento del 58% respecto a hace solo dos años, cuando había 361 pisos de este tipo en la ciudad. El municipio es el cuarto con más plazas en Galicia, a poca distancia de Vigo (2.669) y Santiago (3.679) y más lejos de Sanxenxo (11.128). Serrano asegura que aunque el número de pisos turísticos en A Coruña es alto, la oferta no está saturada, y defiende que el perfil de usuarios es muy positivo para la ciudad.

“Las VUT las alquilan principalmente familias y grupos de amigos que visitan la ciudad y portales de reservas como Airbnb estiman que la estancia media en diciembre de 2021 fue de seis días, lo que muestra que nos estamos consolidando como ciudad destino de media estancia. Los huéspedes hacen uso de la hostelería, compran en nuestras tiendas, van a museos, es decir, dinamizar la ciudad con su presencia. Además, el gasto del turista queda integro aquí completando la economía de casi 500 familias”, resalta el vicepresidente de Aviturga.

Con esta descripción como argumento, Serrano es partidario de que cualquier regulación adicional desde la administración local que se haga sobre las viviendas turísticas no perjudique al sector. Para tomar decisiones acertadas sobre el control de estas plazas de alojamiento, insiste, es necesario disponer de “información precisa y adaptada a las necesidades turísticas de la ciudad y abrir un debate con todos los agentes implicados en el fomento del turismo de A Coruña”. Por ello insta a tener en cuenta las futuras conexiones aéreas de Alvedro o “el impacto de San Cristóbal como estación Termini del AVE” y “analizar las preferencias alojativas del turista que la ciudad quiera atraer”.

El Gobierno local no ha concretado qué aspectos habría que regular sobre la proliferación de las VUT, mientras que Marea, en sintonía con representantes vecinales de zonas donde estos pisos son más numerosos, advierte un efecto negativo por el aumento del precio de los alquileres y el desplazamiento de los residentes de los barrios afectados.

“Creo que antes de limitar los derechos de las VUT, habrá que preguntarse por qué existe un parque de 20.000 viviendas vacías, por qué los promotores inmobiliarios tienen dificultad en construir en los nuevos barrios, qué sectores económicos expulsan mano de obra y cómo la ciudad tiene que adaptar la economía de sus vecinos”, comenta Serrano. “Muchas de las VUT revitalizan zonas como la Pescadería, zonas en las que el Concello y la Xunta proponen invertir recursos públicos porque reconocen que es necesario rehabilitar, con planes como el Rexurbe”, añade.

Predominan uno o dos dormitorios y dueños individuales

Mirar cada pocos meses el Registro de Empresas y Actividades Turísticas (REAT) de la Xunta es comprobar que la eclosión de las viviendas de uso turístico continúan en curva creciente. Los datos del pasado mes de diciembre revelaron que en dos años estos alojamientos pasaron de 361 a 572, más de doscientos. Aviturga aporta datos por tipología, que revelan que el 51% de estos pisos (293) son apartamentos de uno o dos dormitorios. De tamaños estándar, es decir, tres habitaciones, se encuentran hoy 178 viviendas, el 31% del total, mientras que el 18%, poco más del centenar, son pisos muy grandes con más de cuatro dormitorios. La asociación destaca también que el 81% de las VUT, un total de 486, son propiedad de titulares individuales que tienen de uno a tres pisos. El resto son de más de un dueño que tienen más de tres viviendas. No existe en la ciudad ningún propietario que acumule gran número de VUT, apunta Aviturga. Algunos titulares o empresas han invertido en la rehabilitación de edificios para convertirlos en alojamientos temporales de alquiler, como ha ocurrido en algunas calles de la zona de Pescadería. El mapa de VUT con el que trabaja Aviturga muestra un gran reparto de unidades en la península coruñesa, con pisos en prácticamente todos los barrios, donde han aumentado estos últimos años. El distrito 15001 que engloba Ciudad Vieja, As Atochas y la zona entre la Marina, Panaderas, Torreiro y el inicio del Orzán y el barrio de Monte Alto tienen cada uno 95 viviendas turísticas.