Doctora en Biología e investigadora en el laboratorio de Toxicología de la Universidade da Coruña, Vanessa Valdiglesias estudia cómo afectan las sustancias con las que las personas están en contacto a diario al funcionamiento normal de las células. Su labor, como investigadora y también como mujer, ha llamado la atención de la Fundación Aquae, que la incorpora en el top 10 de científicas españolas que, en sus diferentes campos, se encuentran en la vanguardia de la investigación internacional.

¿Qué significa para usted formar parte de ese grupo de diez investigadoras?

Es una emoción enorme. Conozco a la mayoría de la lista, y son mujeres increíbles, pioneras, referentes en sus campos. Me sorprendió verme a mí ahí. Estoy súper contenta.

¿Cuál es su campo?

Pues la verdad que no es un campo muy conocido, como puede ser la investigación en cáncer o robótica. He sido premiada varias veces en mi campo y entiendo que eso me ha dado cierta notoriedad. Estudio toxicología genética, es decir, cómo afecta a nuestra salud lo que nos rodea, ya sea en la alimentación, en el aire o en la ropa.

¿A dónde le lleva eso?

A establecer nexos entre las cosas a las que estamos expuestos y las enfermedades que padecemos. Hay enfermedades que no tienen cura o tienen tratamientos muy largos, pero las causas pueden ayudar a prevenirlas. Últimamente me centro en la nanotoxicología. La nanotecnología se ha disparado muchísimo en los últimos tiempos. De hecho, las vacunas que nos están poniendo son con nanotecnología. Se ha disparado su uso y ha ido tan rápido que no sabemos los efectos. Es lo que intentamos averiguar.

Con este listado, la Fundación Aquae también apuesta por romper con la brecha de género que separa a hombres y mujeres en el campo científico. ¿Ha sentido esa discriminación?

Yo, en mi experiencia, no lo he notado. Aunque sí he presenciado y he sido testigo de ciertas desigualdades. He visto a compañeras expulsadas de la carrera investigadora por tener menos opciones en determinados momentos.

¿Qué debe cambiar para que eso no ocurra?

Me gustaría que la igualdad fuera real. Estoy metida en varios movimientos e iniciativas que buscan fomentar la igualdad real en la investigación. Pertenezco a la asociación de mujeres investigadoras y tecnólogas. Estoy también en la Rede Galega pola Investigación, en un grupo de trabajo en género. Participo en estos movimientos porque creo que hacen falta. Empezamos muchas mujeres, en las carreras somos mayoría al iniciar los estudios pero, a medida que avanza, muchas encuentran dificultades insalvables y tienen que renunciar a sus carreras.

¿La irrupción de la pandemia ha permitido a la sociedad conocer más sobre los avances de la investigación y darles una mayor importancia?

La pandemia ha acercado bastante la ciencia, y la investigación, a la sociedad. Se comprenden muchos términos. Lo de la PCR, que todo el mundo sepa lo que es, nos maravilla a todos los científicos. O los anticuerpos. Términos que estaban totalmente alejados antes del COVID. O el proceso de creación de una vacuna, los pasos que tiene que seguir para que se apruebe o no se apruebe. Esto ha ayudado a que la investigación llegue a la sociedad

Usted siempre defendió su interés de trabajar en A Coruña, y lo logró. ¿También es necesaria más inversión por parte de las Administraciones para que otros puedan elegir el mismo camino?

La situación demuestra que la ciencia es importante. Cuando un país invierte en ciencia, en investigación, eso se devuelve a la sociedad, y mucho. Hay que invertir en ciencia. Tenemos que retener el talento que se forma y captar el talento que ha emigrado, una generación que se ha perdido y que hay que intentar recuperar. Es valor para un país. Es importante. Los responsables de la financiación deberían tenerlo en cuenta.

¿Nota, desde su experiencia, que esos jóvenes talentos quieren quedarse?

Sí, claro, la gente tiene ganas de quedarse. No de no salir, porque también está bien formarse fuera, pero hay que volver. Que repercuta en tu país, en tu sociedad. La gente tiene ganas de eso. Y estamos hablando de gente muy formada.

¿Qué retos se marca a corto plazo?

Acabamos de empezar un grupo nuevo, de nanotoxicología. Tengo muchas ganas. Es un grupo pionero en el testado de los nanomateriales. Me hace mucha ilusión. No sé qué saldrá de aquí, pero sí tengo muchas ganas de empezar esa línea nueva y de hacer de mi universidad, un referente.

Valdiglesias comparte reconocimiento con la doctora en Ciencias Físicas Alicia Calderón; la creadora de Atlas 2020, un exoesqueleto biónico, Elena García; la experta en neurobiología y farmacología Mara Dierssen; la directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, María Blasco; la física e investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en el Instituto de Microelectrónica de Madrid, Monserrat Calleja; la científica Margarita Marqués, que trabajo en la modificación genética de la oveja Dolly; la física Alicia Magdalena Sintes; la bióloga Jaione Valle y María José Buzón, que trabaja en el departamento de enfermedades infecciosas del Vall d’Hebron.

Entre las diez científicas más relevantes de España

La Fundación Aquae, con sede en Madrid, nació hace nueve años para convertirse en centro de referencia en el impulso de la educación, el apoyo a la sostenibilidad y la difusión del conocimiento. Pero, además, apuesta por el talento y destaca la importancia de la investigación. En ese ámbito, la entidad ha elaborado una lista de diez mujeres científicas líderes en investigación científica. Un reducido grupo en el que se encuentra Vanessa Valdiglesias, investigadora de la Universidade da Coruña. Con esta publicación, la Fundación Aquae no solo destaca el trabajo que desempeñan estas profesionales, que se encuentran en la vanguardia de la investigación internacional, sino también la importancia del papel de la mujer en la ciencia. El ente tiene, de hecho, un proyecto para generar interés de niñas españolas por las carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).