Abanca ha presentado una denuncia por un intento de hurto en su oficina principal, en la esquina entre la Rúa Nova y San Andrés. Según fuentes de la empresa, en torno a las 10.40 horas de ayer un empleado notó que unos individuos intentaban llamar su atención con excusas, lo que le pareció sospechoso. No les siguió el juego y se marcharon sin dar problemas, pero, tras revisar las cámaras de la oficina, la empresa cree que intentaron despistarle para llevarse dinero.

De acuerdo con fuentes de la empresa, las grabaciones apuntan a que los que hablaron con el empleado formaban parte de un grupo de cuatro personas que actuaba compenetrado. Si el empleado les hubiese hecho caso a los ganchos, explica la empresa, sus cómplices hubiesen echado mano del dinero que dejaba sin vigilancia. Este, según Abanca, es un método conocido, y, si bien no se han dado intentos anteriores en sus oficinas de la ciudad, sí que hay casos “a nivel nacional”.

Fuentes de la Policía Nacional indican que no tienen constancia de que haya habido otros hurtos de este tipo dentro de oficinas bancarias coruñesas, aunque sí se da que los ladrones esperen a clientes que sacan efectivo de oficinas o cajeros e intenten sacárselo. Estos casos, señalan las mismas fuentes, ocurren sin violencia ni amenazas.

Tampoco se dio esta casuística, ni daños contra objetos, durante el caso de ayer, por lo que las mismas fuentes policiales aclaran que en todo caso el caso sería una tentativa de hurto y no de robo. Según Abanca, los supuestos delincuentes tenían apariencia “normal”, llevaban mascarilla y, algunos, visera, y salieron de la oficina a paso normal.