La actualización del Plan de Emergencia Exterior del polígono de A Grela-Bens, un documento que compete revisar a la Xunta a través de la Dirección Xeral de Emergencias e Interior, mantiene el número de hipótesis de accidentes graves causados por la actividad de tres de sus instalaciones industriales que recogía el plan de mediados de 2020. Son 18 riesgos que podrían producirse en las plantas de Compañía Logística Hidrocarburos (CLH), Repsol Butano y Repsol Petróleo, una cantidad que hace un año y medio supuso una reducción considerable respecto a los supuestos de siniestros graves incluidos en el plan anterior, de 2015, en el que aparecían un total de 98 y donde se incorporaba otra empresa, Alcoa.

Cambios en la normativa europea sobre la prevención de riesgos en el sector industrial que opera con sustancias peligrosas y medidas adoptadas por las compañías para disminuir esos peligros dieron como resultado en 2020 una reducción en el número de accidentes importantes en el plan de emergencia, que en su nueva revisión mantiene el mismo alcance en la población. El documento sirve para prevenir y, en su caso, mitigar las consecuencias de posibles siniestros graves previamente analizados, clasificados y evaluados a través de las medidas de protección más idóneas, los recursos humanos y materiales necesarios y la coordinación entre autoridades, órganos y servicios llamados a intervenir.

Los supuestos en los que se aplica el plan de emergencia exterior se dan con accidentes de categoría 2 y 3: en los primeros se prevé como consecuencias posibles víctimas y daños materiales en la planta industrial y repercusiones exteriores leves o efectos adversos sobre el medio ambiente en zonas limitadas; en los segundos, los daños y alteraciones serían graves y se producirían en zonas extensas y en el exterior del establecimiento.

El plan identifica siete hipótesis accidentales susceptibles de generar siniestros graves de categoría 2 en CLH por roturas parciales de tuberías o poliductos que provienen de Repsol Petróleo o de una estación de bombeo hacia el cargadero de cisternas que provocan lo que se conoce como incendios de charco, llamaradas o explosión. En Repsol Butano se recogen dos supuestos de categoría 3 que consisten en la explosión mecánica en camiones de butano y de propano en las que interviene un líquido en ebullición, y que provocan bolas de fuego, sobrepresión y proyección de fragmentos. En Repsol Petróleo se darían nueve hipótesis de ambas categorías con peligrosidad derivada de llamaradas, dardos de fuego y dispersión tóxica.

Con el esquema de supuestos, el plan de emergencia calcula los daños que pueden producir a personas, bienes y al medio ambiente. Según las estimaciones de los riesgos y la situación particular en el momento del accidente, la dirección de la emergencia tendrá en cuenta la magnitud del fenómeno peligroso y adoptará las medidas de protección y los procedimientos, actuaciones y medios previstos para evitar o atenuar las consecuencias inmediatas o posteriores de los accidentes graves para la población, las instalaciones y el entorno.

La reducción de los riesgos en Agrela establecida en el plan de 2020 y continuada en la última revisión facilita el desarrollo y ejecución de los polígonos residenciales proyectados en el entorno, como el de O Portiño y Penamoa, donde el planeamiento urbanístico autoriza la construcción de miles de pisos.