El pleno aprobó ayer por unanimidad una moción de Marea Atlántica que exige mejores condiciones de trabajo para las empleadas del Servicio de Ayuda Familiar y con la abstención del PP otra de la concejala no adscrita Isabel Faraldo que detallaba las reclamaciones de esas trabajadoras. Salarios reducidos, contratos en fraude de ley, no reconocimiento del COVID como enfermedad profesional y la ausencia de un convenio gallego del sector desde 2009 fueron algunos de los aspectos expuestos en las mociones.

El PP acusó al Concello de “falta de rigor” en el control a las empresas que prestan el servicio y reprochó que el Gobierno central no aporta financiación. El Gobierno local replicó que vigila la labor de las concesionarias y destacó que compete a la Xunta promover un nuevo convenio del sector, así como que ya prepara el concurso para el nuevo contrato de este servicio.