El Plan de Recuperación Económica y Social (Presco) recibió 2.610 solicitudes de ayuda por parte de pequeñas empresas y autónomos, de las que más de 2.000 fueron aceptadas y 1.392 ya recibieron la cantidad requerida. Esa cifra supone el 70% de las peticiones aceptadas y la entrega de 2,5 millones de euros, según informó ayer en el pleno el concejal de Facenda, José Manuel Lage, en respuesta a una pregunta del Partido Popular sobre esta cuestión, quien aseguró que el resto de los solicitantes recibirán las subvenciones en las próximas semanas.

La mayoría de las ayudas solicitadas fueron para el pago del alquiler y las cuotas de la Seguridad Social, mediante las que se proporcionan 2.000 euros. Otro centenar de peticiones fueron para las ayudas para la contratación de personal, que tienen un importe de 2.500 euros. La portavoz del PP, Rosa Gallego, reclamó información sobre cuándo se abonarían estas cantidades al asegurar que sus destinatarios exigen su pago “desde hace meses”. Gallego dudó además de que todas las solicitudes hayan sido tramitadas y denunció que su grupo carece de datos oficiales sobre el Presco porque el Gobierno local se niega a proporcionárselos.

Lage destacó en su intervención que el Concello coruñés es el único de Galicia que aprobó este año un nuevo plan de ayudas directas para empresas y autónomos para hacer frente a los efectos de la pandemia. El programa de bonos de descuento contó con la participación de más de 50.000 personas que los descargaron y que, según el Gobierno local, hicieron posible ventas por valor de más de tres millones de euros por parte de más de 700 establecimientos, que gracias a esta iniciativa pudieron ingresar 700.000 euros.

Moción sobre Garzón

El pleno rechazó una moción del PP que solicitaba la destitución del ministro de Consumo, Alberto Garzón, por sus declaraciones sobre las macrogranjas ganaderas. La concejala no adscrita, Isabel Faraldo, calificó de “mentira” las acusaciones de los populares y abandonó la sesión para no votar sobre este asunto. El PP recordó que el ministro de Agricultura tildó de “desafortunadas” las palabras de Garzón, pero todos los demás grupos reprocharon su iniciativa, que consideraron orquestada desde Madrid, y exigieron al ministro una mayor actividad de su departamento.