La Ciudad de las TIC está en “el punto de inicio” de su andadura, en “el primero de muchos pasos”, proclamaban el pasado 1 de diciembre el rector de la Universidade da Coruña (UDC), Julio Abalde, y el vicepresidente segundo de la Xunta y conselleiro de Economía, Francisco Conde. Aquel día cuatro administraciones y las dos instituciones que impulsan el parque tecnológico de la antigua fábrica de armas, el Clúster TIC de Galicia y la UDC, firmaban el convenio de cogobernanza del complejo. Se apuntó un mes, enero de 2022, como fecha de inicio de las obras de su primer edificio, el Centro de Servicios Avanzados, cuyo diseño de proyecto se eligió hace más de un año y se adjudicó en octubre pasado. La previsión no es firme. A día de hoy el proyecto se está revisando por razones económicas, para tratar de ajustar su desarrollo al incremento de precios que en los últimos meses han experimentado las materias primas y la energía, que condiciona su ejecución.

La Universidad trabaja de manera constante con la adjudicataria, una UTE gallega de la que no ha comunicado el nombre, la única empresa que se presentó al proceso de licitación. El alza en el coste de materiales como el aluminio, el vidrio o la madera —predominante en el diseño del edificio rehabilitado que se convertirá en el Centro de Servicios Avanzados (CSA)—, así como de la energía, obligan desde el año pasado a revisar la planificación presupuestaria y de las obras de muchos proyectos constructivos, y la Ciudad de la TIC no es ajena a esta situación, como reconocía el propio rector en una entrevista publicada en este periódico. Abalde admitía que “el aumento de costes y la falta de materiales frenaban” el arranque del parque tecnológico.

La Xunta aporta al proyecto del primer edificio del complejo tecnológico una financiación de 4,8 millones de euros a través del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), una subvención que formaba parte de los presupuestos gallegos de 2021 y también figura en los de este año. Con la referencia de esta partida y con la evolución de los precios actual tratan ahora los promotores de la Ciudad de las TIC y la empresa de ajustar la ejecución del CSA.

El presidente del Clúster TIC, Antonio Rodríguez del Corral, fue quien estimó en diciembre que este mes de enero comenzarían los trabajos del primer edificio, previsión que el conglomerado tecnológico mantiene. Otras fuentes cercanas al proyecto no son tan optimistas y vinculan el arranque de las obras a la revisión de precios y de la propia obra que estudian la UDC y la constructora del CSA. Los trabajos durarían unos nueve meses.

El coste al alza de los materiales de construcción, acompañado de la subida de la energía eléctrica, están causando quebraderos de cabeza en el sector y en los promotores de obras, admiten desde hace meses. Gran parte de los proyectos se paralizan o incluso no llegan a arrancar, y la situación afecta tanto a iniciativas privadas como públicas, que ven como cada vez es más frecuente tener que revisar los presupuestos iniciales para ajustarlos a los nuevos precios.

El acuerdo que las administraciones firmaron hace un mes y medio en la fábrica de armas recoge la elaboración de un plan director de la Ciudad de las TIC y la creación de una estructura de gobierno mediante una sociedad pública que incluya a las propias administraciones y a las empresas involucradas, que se han dado un año de plazo para cumplir estos objetivos.

Espacios reservados

El polo tecnológico de Pedralonga es un proyecto en el que desde finales de 2018 la UDC y el Clúster TIC han puesto grandes esperanzas para el desarrollo de la comunidad universitaria en el campo de las nuevas tecnologías. Su primer edificio, el CSA, se plantea como una gran sede con laboratorios, oficinas, zonas de demostraciones y áreas de coworking para que sus ocupantes desarrollen pruebas y proyectos, y en el que seis empresas ya tienen espacios reservados.

Estas firmas tecnológicas son Imatia Innovation, Cinfo, el Instituto Tecnológico de Galicia (ITG), Xoia Software Development, Enxenio y Odeene. Otras doce empresas tendrán superficie en otras de las primeras naves rehabilitadas de la antigua fábrica de armas.

La Ciudad de las TIC también reserva un espacio para el nuevo edificio del Centro de Investigación en Tecnologías de la Información y la Comunicación (Citic), que tendrá un diseño resultante de un concurso de ideas que el año pasado convocó la UDC. La institución académica prevé que a lo largo de 2022 se redacte el proyecto de la nueva sede para licitarlo a continuación.