El escritor y ornitólogo Antonio Sandoval ha compartido imágenes de un águila calzada posándose en una antena de la calle San Andrés y disputándose el lugar con un grupo de urracas indignadas por su ocupación. Al parecer estas segundas aves, pese a ser blanquinegras, resultan irremediablemente xenófobas, pues otro observador vio cómo una pareja de ellas, aliadas con dos golondrinas, se peleaban con otra águila calzada. En aquella ocasión el ave rapaz, pese a estar en inferioridad, se llevó a una anduriña. ¡Imagínense si llama a sus parientes bicéfalas!