El programa de prestaciones de emergencia social A Flote, que gestiona la Fundación Emalcsa, cerró el año pasado con 426 ayudas concedidas por valor de 263.718 euros, son prestaciones que se ofrecen para hacer frente a gastos de vivienda, de comedor escolar y de suministros, como el agua, la luz y el gas, a personas que carecen de ingresos o que se encuentran en una situación vulnerable económicamente, ya sea de forma puntual o ya cronificada.

Estas cifras devuelven una imagen de una ciudad en la que la pobreza y también la intención de salir adelante tiene género, el de las mujeres, ya que son casi el 75% de las beneficiarias de estas prestaciones de emergencia, es decir, tres de cada cuatro ayudas que se conceden son a mujeres, 319 de las 426 totales tramitadas en 2021 —105 a hombres—.

Ahondando un poco más, hay otro rasgo que destaca, de las 319 mujeres solicitantes, 206 son mujeres que forman parte de un hogar en el que conviven con menores y de ellas, 62 carecían de ingresos en ese momento y 25 de ellas constituyen hogares monomarentales, por lo tanto, la mitad de las ayudas concedidas van a parar a mujeres con menores a su cargo.

Las familias nucleares —en las que conviven los dos progenitores— son las que más solicitudes tramitaron en el programa A Flote. De las 426 personas beneficiarias, 181 pertenecen a este tipo de núcleo de convivencia y, de ellas, 143 fueron presentadas por mujeres y solo 38 de hombres.

El informe de gestión del programa recoge que, a pesar de que las familias tradicionales son las más abundantes, las cifras de las unifamiliares y monoparentales revelan familias con “grandes dificultades y dependencia de los Servicios Sociales”. De las 426 prestaciones tramitadas durante el año pasado, 131 se concedieron a hogares unifamiliares, de las cuales, 74 eran de mujeres y 57, de hombres, y 90 de familias con un solo progenitor. En este caso, 88 se concedieron a mujeres y dos a hombres.

“Tanto en A Flote como en los Servicios Sociales del Concello, son ellas las que mayoritariamente acuden a pedir ayuda"

“Tanto en A Flote como en los Servicios Sociales del Concello, son ellas las que mayoritariamente acuden a pedir ayuda. En los datos de las familias tradicionales se ve claramente. Son 143 las solicitantes frente a 43 hombres. En la de las monoparentales ya vemos que son ellas las que se hacen cargo de los niños, de ahí que haya tanta diferencia. Son casi siempre las mujeres las que toman la iniciativa y las que buscan soluciones”, concluye la concejala de Benestar Social, Yoya Neira.

En cuanto al perfil económico de las personas que acceden a las prestaciones de A Flote, el informe de gestión del programa de 2021, indica que, de las 426 ayudas tramitadas, 188 fueron para unidades familiares que no disponían de ingresos en el momento en el que hicieron la petición de ayuda, de ellas, 127 fueron para mujeres y 31 para hombres. Más de un centenar de familias solicitantes contaban con unos ingresos inferiores a la mitad del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), que el año pasado se fijaba en 564,90 euros al mes, por lo tanto, menos de 282 euros al mes.

Con respecto al año anterior, el de la irrupción de la pandemia, las cifras de concesión de prestaciones ha caído a la mitad. Durante el estado de alarma y el confinamiento severo, con las actividades no esenciales paralizadas, fue necesario dar mayor respaldo a las familias desde el Concello. Para entonces, el programa A Flote se cerró con la concesión de 802 ayudas por valor de 388.000 euros.

"Tenemos unas cifras similares a las de antes de la pandemia"

“Tenemos una tendencia similar a la de antes de la pandemia. Estamos en cifras más altas, pero no seguimos disparados”, concluye la concejala de Benestar Social, ya que en 2019 el número de ayudas concedidas fue 460 y, el anterior, 429. La edila indica que la vocación de este programa, cuando se puso en marcha en 2016, era la de dar cobertura a las personas que tenían problemas para hacer frente a los pagos de la vivienda y a la de suministros y que, por esa razón, más de la mitad de la partida económica que sustenta A Flote se destina a estos servicios. El programa sufrió una modificación en febrero de 2021 para facilitar que algunos escolares pudiesen ir al comedor de sus centros.

“Esto se hace por los niños en situación irregular. Cuando hacemos la modificación de las becas comedor —las que tramita el Concello y no las que dependen de A Flote —el niño es el solicitante, porque los niños no tienen deudas con la Administración. La desventaja es que tenemos es que requerimos un DNI o Número de Identidad de Extranjero (NIE). Los niños en situación de irregularidad no lo tienen, por eso se crean estas ayudas, a las que sí pueden optar”, comenta Neira, que destaca, además, que la concesión de estas prestaciones es más rápida y ofrece la posibilidad de “dar una respuesta más rápida a determinadas cuestiones”. Fueron 68 menores los que se beneficiaron de esta línea de prestaciones durante el año pasado.

El programa ofrece ayudas no solo para el pago del alquiler de una vivienda —178 ayudas por valor de 129.390 euros, con un promedio de 726,91 euros por prestación— y de habitación —110 beneficiarios por valor de 40.700 euros y con un promedio de 370 euros de gasto por titular— sino también de hostal, para ofrecerles un alojamiento provisional a trece familias con menores a su cargo, mientras los Servicios Sociales tramitaban su acceso a una vivienda normalizada —trece familias beneficiadas por 7.037 euros y con un promedio de 541 euros—. En el caso de los suministros, la aportación fue de 11.119 euros para 21 beneficiarios, de modo que cada uno recibió de media 529,5 euros.

“Con independencia de que A Flote está dedicado a las prestaciones económicas, hay otros dos programas: Aliad@s, en colaboración con la Fundación María José Jove y el Concello, para la inserción social y laboral de jóvenes [entre los 16 y los veinte años y en el que participaron 53 jóvenes con problemáticas sociales y sociosanitarias muy agudas en 2021] y los talleres de finanzas domésticas y de ahorro energético en colaboración con Ferrovial”, comenta la Concejala de Benestar Social.