Pagar por los muelles de Batería y Calvo Sotelo, como anunció la alcaldesa el pasado mes de julio que haría el Concello, ya no está sobre la mesa a la que se han sentado a negociar el presupuesto de 2022 el Gobierno local y Marea Atlántica. El asunto sí estuvo encima de esa misma mesa desde finales de septiembre, cuando el desembolso, entonces sin concretar, suscitó el rechazo tajante del BNG, la oposición de Marea y la cautela silenciosa del PP. El Ejecutivo socialista, a través del concejal Juan Díaz Villoslada en el último pleno, informó de que la adquisición de los muelles no tendrá fondos en el próximo presupuesto al no estar cerrado todavía el protocolo entre administraciones que definirá la reordenación de los terrenos portuarios. La decisión complace las posturas de Marea y el BNG, pero no ha tardado en causar “desconcierto” y “preocupación” al PP.

Por una parte, la reserva para otro momento de partidas presupuestarias destinadas a los muelles urbanos aplaca la oposición de nacionalistas y de Marea, que apoyaron su rechazo en la condición pública de los terrenos. Los primeros mantuvieron desde el principio que no apoyarían las cuentas de 2022 si incluían gasto en Batería y Calvo Sotelo; ahora esta cuestión ya no es obstáculo para que den el voto favorable (o la abstención), aunque el BNG sigue molesto por haber sido excluido por el Gobierno local de las conversaciones para elaborar el presupuesto. En cuanto a Marea, el descarte de fondos para ese suelo portuario ya no compromete su discurso en contra de ese gasto después de haber pactado más de un asunto con el Ejecutivo municipal (ordenanzas fiscales, operador energético), alguno vinculado al presupuesto, como en materia de vivienda.

La sintonía presupuestaria entre Marea y el PSOE parece afianzarse cada semana que pasa, y el futuro del puerto lo corrobora. En el pleno del pasado jueves la portavoz María García dijo en el debate de una moción del BNG que se oponía a pagar por los muelles que Marea “no aceptará que se destinen 15 millones del Concello a comprar los terrenos, que son públicos y que ya tienen uso público”, tras recordar la organización en Batería de la exposición abierta del fotógrafo Peter Lindberg, promovida por la próxima presidenta de Inditex, Marta Ortega. “Esos fondos municipales deben dedicarse a los barrios, que buena falta hace”, añadió, demanda también del BNG. Minutos después, Villoslada respondía que el Ayuntamiento, de momento, no iba a pagar por los muelles.

¿Cuándo lo hará, de acuerdo con lo que anunció Inés Rey en julio: el 75% de la propiedad de Batería y Calvo Sotelo a cargo del Concello, con el 20% restante pagado por la Xunta y el 5% por el Puerto? Se desconoce. “La voluntad de este Gobierno local de que sea la ciudad la que decida el futuro del puerto y de abrirlo a la ciudad está clara y se concretará presupuestariamente en su momento”, apuntas fuentes municipales.

A la espera de que el Concello, la Xunta y la Autoridad Portuaria acuerden cómo será el protocolo de la transformación de los terrenos, un asunto encallado desde octubre pasado, y definan qué ente público gestionará los terrenos, el PP digiere “sorprendido” este cambio de planes. El presidente del Puerto, Martín Fernández Prado, dijo el sábado que las administraciones deben “sentarse a dialogar de nuevo para desbloquear la situación”. La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, reclamó explicaciones al Concello.

Si no hay dinero en el presupuesto para los muelles, sí podría haberlo para mejoras en los barrios, como demandan BNG, Marea y también el PP, aunque la reserva de partidas para esta materia difícilmente será suficiente para que los conservadores apoyen unas cuentas sobre las que se desconoce aún cuándo serán avanzadas o cuándo pasarán por el pleno.