Entre 2017 y 2021 el coste de los nuevos alquileres aumentó en todos los distritos postales de A Coruña, de acuerdo con datos del Observatorio da Vivenda de Galicia. Las cifras del año pasado todavía son provisionales (faltan por integrar los resultados de diciembre) pero las subidas en los barrios han sido, de media, de un 18%. En un tercio de los doce distritos de la ciudad las subidas superaron el 20% en estos cuatro años.

En 2017 todavía era posible alquiler por menos de 400 euros en tres distritos, mientras que cinco se encontraban entre los 400 y los 500 y otros tres, entre los 500 y 600 euros. Solo había uno entre los 600 y 700.

Ahora solo queda un barrio con alquileres medios inferiores a los 400 euros al mes (Novo Mesoiro) y otros tres se hallan entre esa cifra y los 500 (Os Mallos-Sagrada Familia, A Gaiteira-O Castrillón-Eirís y Agra do Orzán-O Ventorrillo). Cinco de las doce demarcaciones se encuentran entre los 500 y los 600 euros (en torno a la media de la ciudad, de 521 euros): la Ciudad Vieja, Monte Alto, Cuatro Caminos-Oza-As Xubias, Elviña-Barrio de las Flores-O Birloque y Ciudad Jardín-Labañou-Os Rosales. En el Ensanche, la Pescadería y el Orzán los precios van entre los 600 y los 700 euros. En la zona de Juan Flórez, los pisos que se alquilaron en 2021 superaron los 700 euros, de media.

La subida más elevada se registró en el 15006, que se extiende por el litoral de la ciudad desde Cuatro Caminos hasta As Xubias pasando por Oza: se pasó de 438 euros a 555, un 26,7% más. Le sigue el distrito 15004, el Ensanche, más caro de la ciudad en ambos años que pasó de 601 euros a algo más de 730: en términos relativos, el incremento fue del 21,5%.

También con encarecimientos superiores a una quinta parte se encuentra el 15005, que incluye Juan Flórez, parte de A Falperra y Santa Margarita y que se encuentra entre los más caros de la ciudad para vivir. Se pasó de 506 a 612 euros mensuales en los nuevos contratos, casi un 21% más. En cambio, otro de los incrementos más acusados se dio en la segunda zona más barata de la ciudad: el distrito 15010, en el que se encuentran el Agra do Orzán y O Ventorrillo. La media de los alquileres que se firmaron en 2017 en la zona fue de 393 euros. En 2021 se pasó a un 20,8% más, 474 euros.

Hubo un incremento del 19,8% en un distrito adyacente, el 15011, que pasó de unos 450 a los 439 euros. Agrupa la zona de Riazor y la Ciudad Jardín, así como Labañou y Os Rosales. El 15003, en el que se encuentra el istmo de la ciudad (las zonas de Pescadería y el Orzán) vivió un incremento del 18,3%: de unos 528 euros a 627. En el 15007 (Os Mallos, A Sardiñeira y Sagrada Familia) aún era posible alquilar en 2017 por 388 euros, pero el precio ha subido un 17,5% hasta los 456. Tanto en el distrito 15002 (Monte Alto, As Atochas y Zalaeta) como en el 15008 (Elviña, Barrio de las Flores, O Martinete, O Birloque y la parte septentrional de A Zapateira) las subidas se acercaron al 16,5%. En la zona de Monte Alto se pasó de algo menos de 455 euros a 529, y en el otro distrito, de cerca de 450 a casi 524.

En el 15009 (Os Castros, O Castrillón, Eirís y Xuxán) se pasó de 429 a 497 euros, un 15,7% más, pero la segunda subida más moderada se vivió en uno de los barrios más caros. El 15001 (Ciudad Vieja y parte de Orillamar) pasó de 521,3 a 589 euros, casi un 13% más. La zona más barata en 2017, Novo Mesoiro, ha sido en la que menos creció el precio: un 8,9%, desde los 320 euros hasta los casi 349.

Desde 2014, año en el que el Observatorio da Vivenda empezó a recoger datos de alquileres, el coste de arrendar un piso en A Coruña ha subido todos los años. Si bien la subida parece haberse moderado en 2021, pues se pasó de 530 el primer año de la pandemia a 531, 4 euros en noviembre del ejercicio pasado, hace ocho años el coste medio de arrendar era de 403,4 euros. Desde entonces se ha incrementado un 31,7%.

A Coruña, la urbe gallega con más hogares con la casa arrendada

De acuerdo con el Instituto Galego de Estadística, en 2020 había 28.256 hogares coruñeses que pagaban un alquiler por su vivienda principal, cerca del 25,9% del total. La proporción ha ido creciendo con el tiempo (en 2007, el primer año con datos, eran el 20,9%) y resulta la más elevada de las siete urbes gallegas. Tan solo se acerca Vigo, con un 24,97%, y Santiago de Compostela le sigue con un 21,9%. Ourense y Pontevedra se encuentran en cifras similares, con en torno al 20,9% de los hogares viviendo de alquiler. Muy por debajo se hallan Ferrol (18,1%) y Lugo (16,3%). En 2021 el mercado de alquiler coruñés fue el más pujante de Galicia. Hasta noviembre se firmaron 5.621 nuevos contratos, mientras que en Vigo, con unos 50.000 habitantes más, fueron 4.946. En relación a la población, entre las siete grandes ciudades solo Santiago supera a A Coruña: 26 contratos por cada 1.000 habitantes, frente a los 22,7 coruñeses. La desproporción con la proporción de hogares en alquiler quizás se deba a los universitarios que arriendan en la capital gallega sin empadronarse. Sigue en términos relativos Vigo, con 16,7 contratos firmados por cada mil vecinos en los once primeros meses del año, y Ourense, donde la cifra fue de 15,8. Lugo tiene una tasa similar, de 14,5, y en Pontevedra se baja a 12,8. Cierra la lista Ferrol, con 11,7 contratos por cada millar de residentes.