Bancos rotos, socavones en el pavimento y una serie de desperfectos de mayor o menor consideración que suscitan, desde hace algún tiempo, malestar entre los vecinos de Monte Alto, que denuncian el “estado de abandono” que presenta el Campo de Marte. Algunos residentes de la zona llaman la atención sobre el deterioro y aseguran que “andar por allí es tropezar en continuos baches” y que los bancos están “rotos y sucios”. Aseguran que arreglar estos desperfectos es “un mínimo” para que andar por la zona no sea “un peligro”.
El presidente de la asociación de vecinos de Monte Alto, Xosé Vázquez Romero, admite el disgusto de una parte de la vecindad del barrio en el que se asienta el parque, pero llama a la paciencia y a no magnificar las deficiencias de mantenimiento del espacio. “Hay zonas en las que las raíces de los árboles rompieron el suelo. Si llueve, se forman charcos puntualmente, pero el resto está bastante bien”, matiza el presidente vecinal, pero admite que la imagen que arroja el Campo de Marte, zona habitual de tránsito de niños y mayores por su proximidad al colegio Curros Enríquez, delata que “hace tiempo que no se hace por mantenerlo”.
El presidente vecinal alude al proyecto de reforma del parque que el Gobierno local anterior, con Marea Atlántica en la Alcaldía, presentó en mayo de 2019, a pocos días del inicio de la campaña electoral, y que planteaba una renovación del Campo de Marte que, tras las actuaciones, ganaría árboles, mobiliario y zonas de ocio. Otras reformas similares se realizaron con las bolsas de mejora del contrato de parques y jardines, ahora mismo en prórroga forzosa.
Vázquez Romero señala que el plan no tiene presupuesto pero que, si se aborda, “es tontería arreglar los desperfectos”. “Sí se nota que hace tiempo que no se hace nada”, constata, “el suelo no es el correcto”. “El proyecto, si no me equivoco, incluía poner césped para evitar que se formen estas grietas en el pavimento”, apunta Vázquez Romero, que adelanta que, en los próximos días, los vecinos del barrio participarán en una reunión en la que se tratarán este y otros asuntos en lo concerniente a las necesidades del espacio público.
Fuentes del Concello, por su parte, aseguran que sí se acometerán trabajos en la zona para arreglar desperfectos pero lo ciñen a labores “de mantenimiento”, sin aludir al proyecto de mejora integral. El documento, elaborado en su momento por Arce Jardinería a encargo del Ejecutivo, tenía al arbolado como parte fundamental, con la plantación de más ejemplares en la zona central y en los alrededores, así como arbustos de distintos colores. El anteproyecto incluía entonces la ampliación de la zona infantil, con nuevos toboganes, columpios y cabañas, con capacidad para 89 usuarios.
Además, se planteaba la renovación de todo el mobiliario de la zona, con nuevos bancos, papeleras, farolas y fuentes, así como paneles informativos sobre la idiosincrasia de la zona y la colocación de pérgolas y mesas de picnic. En la fecha de su presentación, el documento quedaba abierto a las propuestas de los vecinos del barrio, los padres y madres del colegio Curros Enríquez y la Cruz Roja, otro de los organismos que linda con el espacio.