Una aplicación web para automatizar el proceso de detecciones de informaciones falsas y que permita verificar si las afirmaciones realizadas por los políticos en los debates son ciertas o no. Ese es el objetivo de DEBATrue, un proyecto financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación en el que participan 20 investigadores de diferentes ámbitos y universidades de España. Entre ellos, Laura Castro, David Cabrero, Natalia Quintas, José Ángel Holgado y José Manuel Lage, de la Universidade da Coruña. Expertos en el desarrollo de aplicaciones informáticas, en minería de datos en redes sociales y modelos de confianza y reputación, así como en el ámbito de la ciberseguridad y las conspiraciones.

“Lo que tenemos en mente es ofrecer un sitio de referencia, una web fácil de usar y gratuita en la que cualquiera puede ver si un dato que se acaba de decir es verdad o no”, expone Laura Castro, profesora de Ciencia de Computación e Inteligencia Artificial en la Facultad de Informática, quien detalla que tendrán “la primera reunión el lunes que viene”.

Pero, actualmente, ya hay plataformas que intentan aproximarse a esta idea. ¿Cuál es la novedad? “Queremos explicar la sucesión de procesos, consultas y descartes de información. Que eso sea visible. Si no, te tienes que fiar de la plataforma. Así el usuario puede ver por qué una información se considera falsa o no”, explica la investigadora.

Se trata de una nueva lucha contra la desinformación mediante la identificación de datos falsos que pueden desvirtuar la calidad democrática y alterar el desarrollo del proceso electoral. Con esta plataforma, esas afirmaciones pueden rebatirse antes de que se viralicen. De hecho, ahí entra otro asunto importante: las redes sociales.

Castro señala que “el principal problema a día de hoy es que la desinformación y los bulos se difunden rápidamente por redes sociales, sobre todo por Twitter”. Aunque también encuentra el lado positivo de esta aplicación: “Hay mucha gente que se dedica a hacer divulgación positiva”, insiste. Por eso, la relación entre DEBATrue y las redes “va a ser muy próxima”.

El proyecto contempla el desarrollo de un índice internacional de calidad de los debates electorales, que partirá de la revisión y ampliación de una relación de 50 indicadores de valor, junto con el impulso de un sello de calidad que distinga debates que apuesten por la participación, transparencia y la lucha contra la desinformación.

La plataforma será una realidad tras dos años de trabajo, a finales de 2023, por lo que los investigadores esperan poder probarla con las elecciones generales. “Va a ser nuestra prueba de fuego. También comprobaremos la capacidad de soportar a cientos de miles de personas en la misma web al mismo tiempo”, avanza Laura Castro, orgullosa de formar parte de un “grupo muy amplio” en el que hay investigadores de la tres universidades gallegas, de Málaga, de Sevilla, de Granada y un experto en análisis geopolítico.

También se elaborará un manual de buenas práctica sobre la organización de debates y una guía escolar de sensibilización, educación y lucha contra la desinformación en el debate político.