Algo ha cambiado dentro del cuartel de Lonzas. No solo que desde marzo en la sala del 091 se atienden también las llamadas de Lugo, Viveiro, Monforte y Ourense, sino que cuenta con un “espacio diáfano, más moderno y cómodo” gracias a las obras de reforma. Lo explica el inspector Jesús Méndez, uno de los encargados del grupo de atención al ciudadano, quien informa que aquí se registra “una media de 418 llamadas”. Desde 2016, este Centro Inteligente de Mando, Comunicación y Control atiende también a los vecinos de Ferrol, Santiago y Ribeira.

La agrupación hace que A Coruña sea ahora el “corazón del 091”, señala Méndez, quien explica que lo importante es “una buena coordinación para que la información fluya en la dirección correcta”. Aquí, el teléfono no deja de sonar. Si antes de marzo se atendían 7.000 llamadas al mes, ahora son sobre 12.500. “Como si nos hubiésemos duplicado”, confirma el agente. Desde que se efectuó la agrupación se contabilizan 108.000 llamadas.

“Por cada persona que nos llama generamos un expediente. Puede ser de emergencia o no. Si es de emergencia, como puede ser una pelea o una persona pidiendo auxilio, mandamos un recurso. El resto son llamadas informativas”, detalla Méndez. Desde la pandemia, estas últimas han aumentado. “Hubo muchas llamadas de gente preguntando por los horarios de la desescalada, que cuando podían salir, o por las restricciones. Fue bestial”, recuerda. Menos de la mitad de esas llamadas —cada operador atiende sobre 90— son de emergencia.

Antes había tres operadores disponibles por cada turno. “Ahora hay siete puestos operativos y un jefe. Todo está más informatizado y, por tanto, más optimizado”, indica. La sala del 091 registra, revela, “más llamadas por la mañana que por la noche”. Y el tipo de llamada también cambia de una hora a otra: “Por el día tenemos más llamadas informativas y de noche es la realidad policial, hacemos más operativos para atender, por ejemplo, robos o peleas”. Entre tanto teléfono, las obras de reforma también han “mejorado la acústica, por lo que ya no parece un gallinero”.

Además de responder las llamadas, los agentes también atienden los avisos de AlertCops, una aplicación gratuita que permite al usuario tener comunicación directa con las salas de emergencia. “Es como un chat en el que los vecinos pueden mandar audios, vídeos, fotografías... Lo que nos facilita mucho el trabajo”, concluye el inspector.

Sindicatos denuncian sobrecarga de trabajo

Desde que se anunció que la sala del 091 de A Coruña atendería también las llamadas de Lugo y Ourense, el Sindicato Profesional de Policía y el Sindicato Unificado de Policía alertaron de que esto provocaría una sobrecarga de trabajo, algo que siguen denunciando. También pidieron en varias ocasiones una mejora de las instalaciones, que ya se ha realizado. Además, dudaron de la efectividad de que desde Lonzas se tratase de dar respuesta a problemas ocurridos en otras localidades. El inspector Jesús Méndez, al principio, también creyó que “al no conocer la ciudad, no se podría gestionar la emergencia”. Pero la experiencia de estos últimos meses le ha demostrado que “no es así, en el programa se introduce un calle y él se encarga de ubicarla y localizar los recursos disponibles”. “El operador del 091 tiene que saber recopilar los datos imprescindibles que hay que trasladar a la patrulla”, comenta el agente, que entiende que “los cambios siempre dan vértigo”.