Las ONG que prestan asistencia a las personas migrantes y les ayudan a tramitar la documentación necesaria para el permiso de residencia en España denuncian que quienes desean acudir a la Oficina de Extranjeros de la Subdelegación del Gobierno tengan que solicitar una cita previa que solo se puede obtener a través de una página web. Según afirman, no ofrece citas durante semanas y tan solo las proporciona para las dependencias del Cuerpo Nacional de Policía, en las que no es posible tramitarlo.

La Oficina de Extranjeros informó a este periódico que dejó de utilizar de forma preferente la concesión de citas a través de internet porque “había gente que hacía acopio de ellas y se vio que no era eficiente”. Para evitar este problema, se pasó a gestionarlas a través del teléfono 981 989 360, del que asegura que “se da cita de una semana para otra”, aunque admite que tiene mucha demanda y que es posible que comunique habitualmente. Cuando al final de una semana se observa que hay citas disponibles, se cuelgan en la web, aunque el departamento reconoce que eso sucede en contadas ocasiones.

Los colectivos coinciden en criticar el sistema implantado, que contribuye a agravar aún más los considerables retrasos que son habituales en la gestión de los permisos y que en muchos casos impiden a los afectados acceder a un puesto de trabajo. La legislación impide en la práctica que el permiso de residencia pueda obtenerse de forma telemática, ya que para ello es necesario disponer del certificado digital y este solo puede obtenerse cuando la persona se encuentra en situación legal en territorio español. Aunque las renovaciones de este permiso pueden hacerse telemáticamente e incluso en cualquier registro público y hasta en Correos, cuando se tramita por primera vez hay que hacerlo en persona.

La asociación SenValos confirma la existencia de este “atasco” en las citas previas y califica de “problema serio” que no se pueda gestionar la residencia de forma telemática por hallarse en situación irregular. Para Elena Maison, abogada de Ecos do Sur, el sistema de cita previa para este trámite es “una vergüenza”, ya que asegura que la web solo da citas previas para el Cuerpo Nacional de Policía de las cuatro provincias gallegas y no para la Oficina de Extranjería.

Según explica, los colectivos que trabajan en este campo con los migrantes consultan la web de forma continua y en cuanto aparecen citas disponibles avisan a las personas y entidades que están pendientes de ellas, aunque advierte de que “pueden pasar semanas sin que haya citas”. Guillermo Fernández Obanza, de la asociación Ecodesarrollo Gaia, añade por su parte que la cita previa por internet “es muy grave porque no solo se deja fuera a la población inmigrante, sino a toda la que no ha sido alfabetizada digitalmente”, por lo que sentencia: “La gente se merece un trato humano”.

Dos de las tres ONG consultadas no mencionaron la existencia del teléfono al que hizo referencia la Oficina de Extranjeros y tan solo aludieron a la web como forma de solicitar la cita, a pesar de que trabajan a diario en la tramitación de los permisos. La larga espera por la obtención de la documentación una vez que se solicita es otra de las quejas sobre el permiso de residencia, ya que las asociaciones denuncian que se prolongan durante meses pese a que los migrantes cuentan con una oferta de trabajo firme.

“Tengo uno presentado el 21 de junio y otro el 29 que siguen en trámite, a pesar de que el primero presentó un contrato de trabajo de un año y el segundo presentó un plan de empresa para ser autónomo”, se lamenta Elena Maison, quien añade que una solicitud de arraigo familiar que tramitó soportó una espera siete meses pese a que tenía derecho a un puesto de trabajo.

La abogada señala que este problema se produce en toda España y que en Madrid hace años incluso se descubrió que se había montado una red para la venta de citas para la obtención de los permisos. “La Oficina de Extranjería funciona muy deficientemente”, afirma Fernández Obanza, para quien el procedimiento es “lentísimo” pese a que la documentación que se entrega ya está certificada por la embajada de España y el Ministerio de Asuntos Exteriores del país de procedencia de los migrantes.

En su opinión, “no se necesitan más comprobaciones o una mínima”, pese a lo que los retrasos llegan a ser de varios meses sobre el plazo máximo para tramitarlos que es de tres. “Si van a contratar a una persona para enrolarse en un barco y pasan cinco meses, la temporada de pesca ya pasó”, comenta sobre una situación vivida por su asociación. “Sabemos que hay gente muy competente, pero hay que aligerar el procedimiento administrativo”, exige el portavoz de Ecodesarrollo Gaia.

Frente a estas quejas, la Oficina de Extranjeros asegura que solo se excede el plazo de tres meses para las peticiones de permisos de residencia solicitadas por arraigo, en las que admite que la tramitación llega hasta los seis meses, mientras que en el resto “se está por debajo de tres”. El departamento dice que se reforzó el servicio para reducir los plazos y niega que las demoras lleguen a los extremos denunciados por las ONG.