El juzgado de Instrucción nº 1 de A Coruña ha desestimado una demanda por administración desleal interpuesta el pasado junio por el actual presidente del Club del Mar, Alberto Santalla, contra las dos juntas directivas que le precedieron, presididas por Ángel Garmendia y Marián Ferreiro. A esta demanda se unió como parte el propio club, tras una junta extraordinaria el pasado mes de octubre. Los querellantes recurrieron primero el sobreseimiento ante el propio juzgado, que lo ratificó con apoyo del fiscal, y ahora lo han hecho ante la Audiencia Provincial.

De acuerdo con documentación a la que ha tenido acceso este diario, Santalla denunció a las anteriores juntas al entender que había habido irregularidades en su gestión, de las que las más relevantes derivan de obras realizadas en la cafetería de la entidad en 2019 y 2020, y abonadas por el club; según el demandante, el gasto le correspondería a la concesionaria. Así, se habría “excedido y ocultado” un importe de unos 53.000 euros del gasto aprobado en la asamblea. Pero la jueza, tras comprobar la documentación y tomar declaración a los implicados, considera que no hubo irregularidades, por lo que no hay delito. En el caso de las obras, señala que le correspondían al club, y “fueron aprobadas por los socios”.