La Axencia Galega de Infraestruturas aborda los trámites finales para el cambio de titularidad de la carretera AC-415, la avenida de Fisterra tras su intersección con la ronda de Outeiro, un vial autonómico que desde el año pasado ha solicitado el Concello con el objeto de construir dos rotondas en los cruces con las calles Gutenberg y Gambrinus para hacer más segura la circulación. El proceso aún no está resuelto, aunque fuentes de la Consellería de Infraestruturas avanzan que la cesión a la administración local será autorizada y no se demorará.

El proyecto de una de esas rotondas, la que enlaza con la calle Gambrinus en el polígono de Agrela, ya tiene el informe favorable del departamento autonómico y sería la primera en construirse. Será una glorieta de 28 metros de diámetro exterior y diez de diámetro interior, con dos carriles de 4,5 metros de anchura desde la avenida de Fisterra y un carril de entrada y otro de salida en Gambrinus. Según el Ayuntamiento, la obra se licitará "en breve" con un presupuesto de 390.000 euros con un plazo de ejecución máximo de seis meses.

Proyecto de rotonda redactado por el Ayuntamiento para el cruce de la avenida de Fisterra con la calle Gambrinus. L.O.

La intención de modificar el vial con la construcción de dos glorietas la puso de manifiesto el Gobierno local poco después de que el día de Nochebuena de 2020 un matrimonio perdiera la vida en un accidente de tráfico en la avenida de Fisterra. El vehículo en el que circulaban las víctimas en sentido salida de la ciudad quiso hacer un cambio de sentido en un lugar habilitado para ello pasado el centro de especialidades de O Ventorrillo, cuando otro coche que entraba en A Coruña por la AC-415 colisionó fatalmente.

A pesar de que la velocidad en esa zona está limitada a 50 kilómetros por hora, son numerosos los vehículos que la superan, lo que llevó al Concello a proyectar medidas para reducir la velocidad y la peligrosidad y, de paso, mejorar la circulación debido a la incorporación de coches procedentes del polígono empresarial de Agrela.

Una vez manifestado este propósito, el Ayuntamiento remitió a la Xunta informes técnicos sobre las actuaciones en la avenida de Fisterra y el pasado mes de agosto solicitó la cesión de la carretera, que, según fuentes autonómicas, está próxima a certificarse. En la actualidad están permitidos los giros a la izquierda tanto en el acceso a la calle Gambrinus como a la calle Gutenberg, donde en el futuro habrá sendas glorietas.

Infraestruturas ya había promovido en 2018 el traspaso al Concello de este tramo de la AC-415 por considerar que se trata de un recorrido urbano consolidado. El Gobierno local anterior rechazó la idea mientras no se adoptasen medidas correctoras del ruido producido por la circulación en la zona, como la ampliación de las aceras, el estrechamiento de los carriles o la reducción de la velocidad a 30 kilómetros por hora.

El tramo de este vial desde la ronda de Outeiro hasta el límite territorial con Meicende es, de hecho, el tercero más ruidoso de las carreteras de titularidad gallega en A Coruña y su comarca, de acuerdo con el plan de acción de la Xunta contra la contaminación acústica en la red autonómica de carreteras, cuya cuarta edición está en fase de exposición pública. Según este documento, el ruido causado por el tráfico tiene una incidencia sobre 1.420 vecinos y 720 viviendas en 2,42 kilómetros de recorrido.