El salto que el coruñés Damián Calvo dio de la Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos a Diseño Industrial ha tenido premio. A sus 35 años, ya sabía que estaba en el camino adecuado. Pero le acaba de llegar un empujón importante, pues ha recibido el Premio Galicia de Innovación y Diseño en la categoría de diseñador joven, un galardón que otorga la Xunta a través de la Axencia Galega de Innovación (Gain). “Es una felicidad enorme. Es un reconocimiento a mi trayectoria. La satisfacción es enorme porque el premio viene de Galicia, de mi casa”, se sincera.

Calvo trabaja en Londres para Samsung, a donde ha llegado por su empeño, su creatividad y su esfuerzo. A sus espaldas quedan años de historias y experiencias, pero todo empezó en 2008. “Empecé Caminos con 18 años. Me atraía la ingeniería y crear cosas funcionales y bellas. En 2008 me fui de Erasmus a Dinamarca y allí conocí el diseño escandinavo. Me enamoré”, recuerda. Tanto que, al volver, decidió cambiar a Diseño Industrial. “Veía que tenía una carga más creativa”, apunta. Damián Calvo siempre ha sido “muy artístico”, como él mismo dice. “Me encantaba dibujar”, añade. Todo ello le ha permitido ir creciendo en su profesión.

Cuando finalizó sus estudios, el coruñés se fue a probar suerte a Copenhague, done entró en contacto con el diseño de mobiliario. Pasó por otros países hasta llegar a Inglaterra, donde ahora reside. El premio que le concede la Xunta “verifica que ese camino, la apuesta por el diseño, es el correcto”. En Samsung se dedica al diseño de productos de electrónica de consumo, como ordenadores, móviles o televisores. “También trabajé en videojuegos, lo cual me pareció muy interesante”, desvela.

Todo lo que ha aprendido en los últimos años y en diferentes países está guardado en una mochila con la que espera viajar, en algún momento, de vuelta a casa. “Mi idea y mi ilusión es volver a Galicia con todo lo que he aprendido. Me gustaría mucho. Es un objetivo a largo plazo porque creo que todavía tengo mucho que aprender”, confiesa.

Damián Calvo cree que su futuro puede estar aquí porque “Galicia es una comunidad muy unida al diseño, con Sargadelos, por ejemplo, o la moda, en la que se están haciendo cosas impresionantes a nivel internacional”. Sobre lo que a él más le interesa, opina que “el futuro del diseño de producto en Galicia pinta bien”. “Hay buenas escuelas y se está haciendo una apuesta importante, pero también hay algo que se necesita, y es que los clientes apuesten por ello”, resume.