El Concello deberá responder en el plazo de quince días a la Valedora do Pobo sobre la queja planteada por una comunidad de propietarios del barrio del Orzán acerca de la falta de respuesta municipal a sus reclamaciones sobre el ruido que se produce en las calles en el horario nocturno por el público que acude a los establecimientos de hostelería. El organismo admitió a trámite el escrito formulado por los residentes que, según la asociación de vecinos Ensenada del Orzán, “se han visto obligados” a tomar esta medida “ante la falta de respuesta del Ayuntamiento y la falta de soluciones a sus problemas”.

Según este colectivo, la comunidad de propietarios acusa al Gobierno local de “dejadez de funciones en su obligación de defender el derecho al descanso nocturno de los ciudadanos”. La queja enviada a la Valedora va acompañada de las pruebas recabadas por los vecinos durante los últimos meses, como vídeos grabados de madrugada en los que se reflejan las molestias que padecen a causa del ruido, que para la entidad vecinal suponen un “calvario”.

También recibió la Valedora copias de los numerosos escritos dirigidos al Concello por los perjudicados en demanda de una solución al problema del ruido y sobre los que denuncian que no han recibido ni una respuesta.

Los residentes en el Orzán protestan desde hace años por los trastornos que sufren a causa de la actividad de los locales de ocio nocturno y las concentraciones en las calles en ese horario. Según los perjudicados, la prohibición de realizar el botellón en los jardines de Méndez Núñez antes de la pandemia incrementó la práctica de este tipo de reuniones en el Orzán, lo que derivó en graves problemas para descansar a numerosos vecinos.

Las restricciones impuestas por el coronavirus dieron una tregua a los habitantes de la zona, que han visto reanudarse los problemas con la autorización para que reabran los locales de ocio nocturno. El Gobierno local afirmó en los últimos meses haber adoptado medidas para evitar las concentraciones callejeras y controlar el horario de cierre de los locales.