La Ciudad de las TIC empezará a construirse con retraso. La adjudicataria de la obra del primer edificio, el Centro de Servicios Avanzados (CSA), renunció el mes pasado a su ejecución al verse incapaz de asumir los trabajos por un aumento de los costes de los materiales y la energía, y la sociedad gestora del futuro parque tecnológico en la antigua fábrica de armas, en la que participan la Universidade da Coruña (UDC) y el Clúster TIC de Galicia, ha abierto un nuevo proceso de contratación. Este nuevo paso supondrá un sobrecoste del proyecto, admiten fuentes académicas y tecnológicas consultadas. El presupuesto total inicialmente previsto era de 5,2 millones de euros, de los que 4,8 proceden de una subvención de la Xunta a través del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape).

La UDC y el clúster tecnológico estiman ahora que el inicio de las obras puede demorarse unos dos meses. Varias empresas han concurrido a la nueva contratación, avalada por el Igape, mediante un procedimiento negociado, no abierto, para volver a adjudicar la obra y han aportado modificaciones al proyecto inicial, que en estos momentos se están analizando. La resolución se producirá en unos días, señalan las mismas fuentes, que apuntan a un ligero aumento del gasto.

Los plazos y los precios no han estado del lado del proyecto del CSA. El cronograma inicial situaba el inicio de las obras a finales de 2021, después de que el concurso para su ejecución concluyese a comienzos de octubre, de cuyo resultado no informaron ni la UDC ni el Clúster TIC. El convenio de colaboración entre las administraciones (Ayuntamiento, Xunta, Diputación) se firmó el pasado 1 de diciembre y en el acto institucional de la rúbrica se informó del retraso del arranque de los trabajos a enero, mes que finalizó sin avances.

En este tiempo siguieron subiendo los precios de las materias primas y de la energía, lo que ha afectado considerablemente a los sectores relacionados con la construcción a escala nacional. La adjudicataria del CSA, única empresa que se presentó en el proceso de licitación —una UTE de Santiago y Vigo—, ya había renunciado al contrato a principios de año y la UDC, el Clúster TIC y las empresas tecnológicas que forman parte de la gestora, decidieron revisar en ese momento el proyecto diseñado por el arquitecto Carlos Pita para el primer edificio de la Ciudad de las TIC con el fin de llevarlo a la práctica con algunas modificaciones, como adelantó este periódico.

A este nuevo proceso, con nuevos pliegos técnicos y administrativos, han concurrido cinco empresas y cada una ha presentado sus propios cambios en el diseño original, revisiones que los promotores del parque tecnológico de Pedralonga consideran en su mayor parte asumibles. En estos momentos se está analizando la oferta que probablemente será la escogida y su adjudicación se prevé formalizar en unos diez días. Según las estimaciones de la UDC y el clúster tecnológico, el retraso que experimenta el CSA en relación a la última previsión difundida será de entre uno y dos meses.

La Xunta, que reservó fondos en sus presupuestos de 2021 y 2022, evita profundizar sobre el alcance de este contratiempo en el desarrollo del CSA. “Esperamos que el consorcio en el que participan la Universidade y el Clúster TIC puedan encontrar la solución más adecuada para poder desarrollar este proyecto, ya que Galicia precisa que la Ciudad de las TIC se convierta en un referente da su transformación digital”, apuntan fuentes de la Consellería de Economía e Industria. El Concello encaja el revés sin alarmismo: “Nos consta que la Universidad resolverá esta cuestión con la máxima celeridad y diligencia”, dicen fuentes municipales.

El CSA consiste en un gran espacio colaborativo para el desarrollo de iniciativas tecnológicas. Los impulsores del parque prevén dar uso también, en unos meses, al Galaxy-Lab, del Instituto Tecnológico de Galicia, un laboratorio dedicado a experimentar con drones.