Un nuevo pedazo de la historia coruñesa abrió esta mañana sus puertas a la ciudadanía. Se trata de la planta baja de la antigua sede del Banco Pastor, el que fue en su momento el primer rascacielos de España y una de las joyas coruñesas de la dupla conformada por los arquitectos Tenreiro y Estellés. La oficina volvió a recibir clientes hoy, esta vez reconvertida en un nuevo concepto de entidad bancaria que no se olvida, no obstante, de su pasado. El Work Café del banco Santander, organismo que ocupa ahora mismo el espacio, llega a A Coruña para proponer un nuevo modelo de oficina que conjuga entidad bancaria, espacio de café de especialidad y cowork.
Después de una reforma cuidada al milímetro con la supervisión diaria de técnicos de Patrimonio, el resultado es un espacio que combina rincones modernos con elementos arquitectónicos y decorativos recuperados del banco original. “No es simplemente el edificio del Pastor reformado con una cafetería. Es una oficina 100% bancaria a pleno rendimiento. Un espacio distinto, disruptivo”, ilustra el director del Work Café, Iván Gómez Fuentes, que insiste en una idea: el nuevo espacio es apto para clientes de la entidad, pero también para no clientes. En el vestíbulo, bajo la espectacular vidriera que cubre el techo, quien lo desee o necesite puede sentarse y conectarse a Internet de forma gratuita en las antiguas mesas en las que los bancarios de los años 20 del siglo pasado atendían a sus clientes.
La oficina funciona a través de cajeros de última generación, pero quien precise ayuda la podrá solicitar a cualquiera de los miembros del personal, integrado por ocho empleados y dos baristas profesionales que estarán disponibles para atender al público de lunes a jueves de 8.30 a 19.00 horas y los viernes hasta las 16.00.
En sus rincones más modernos, se mezclan elementos decorativos de la antigua oficina, como pilares de mármol e incluso cajas fuertes, con espacios destinados al trabajo y las relaciones empresariales o laborales. “Tenemos un videowall que cualquiera, cliente o no cliente, puede utilizar para hacer presentaciones de lo que precisen, exceptuando la venta directa de un producto. Hay posibilidad de transmitir en streaming a los Work Café de toda España y un calendario en el que se pueden anunciar estas ponencias”, ilustra el director de la oficina. El espacio está equipado, además, con salas que los usuarios pueden reservar para celebrar reuniones, trabajar en grupo o realizar videoconferencias.
Futuro y presente conviven en las paredes: de las grandes pantallas con información de la entidad bancaria, a las antiguas tablas de cotizaciones de acciones de empresas de principios de siglo, los relojes y las vidrieras vetustas; o los empleados del espacio trabajando en sus mesas detrás de las antiguas ventanillas de atención al cliente. Con todo, las tres joyas de la corona de la oficina están apartadas de la visión general. Se trata de tres salas destinadas a albergar reuniones con clientes de relativa importancia. Una primera, equipada con la mesa y las sillas originales en la que se reunía el consejo primigenio del Banco Pastor. La segunda, un espacio bunkerizado ornamentado con las cajas de alquiler y el joyero que la entidad empleaba en los años 20, y una tercera, denominada “la sala de los Pastores”, en la que otrora se celebraron Consejos de Ministros en tiempos de la dictadura y reuniones de comité del consejo Pastor.
