Tirar las bolsas de la basura en el contenedor puede dar pereza. Para muchos, quizá, es ese momento de paz con la calle a oscuras o la oportunidad perfecta para fumar el último cigarrillo del día al aire libre. Lo que está claro es que es una tarea que forma parte de la rutina de todos los coruñeses. Cada uno sabe dónde está el contenedor más cercano y dónde puede reciclar. Le ocurre a los vecinos de San Agustín. Estos días, por las obras, el camión de la basura no puede pasar por la calle Florida y se han retirado los contenedores, pero hay alternativa. Parece que esta no gusta porque el lugar que ocupaban los contenedores está lleno de residuos. La tradición manda.