La paralización esta semana de las obras proyectadas por el Concello en la calle Aguillón, en el barrio de San Pedro de Visma, se suman a las de la calle San Leopoldo, en el Agra do Orzán, y las del último tramo de la avenida de Oza, en Casablanca, la semana pasada. En ambos casos la razón son las dificultades por las que atraviesa la empresa constructora Arias Infraestructuras, responsable de ejecutar las dos actuaciones, al igual que la del campo de fútbol de Eirís, que también permanece paralizada.

La empresa es además la responsable del mantenimiento y reparación de las aceras y áreas peatonales de la mitad sur del municipio, contrato con un importe de dos millones de euros al año, que también se ve afectado por estos mismos problemas. El Gobierno local informó a este periódico, que recabó sin éxito la versión de la constructora, que busca una solución a corto plazo para que esas obras vuelvan a ponerse en marcha cuanto antes.

El pasado lunes las máquinas de Arias se retiraron de la calle Aguillón, hecho denunciado al Concello por vecinos del barrio. La obra pretendía dotar de aceras al tramo entre el cruce con la calle San Pedro de Visma y el centro cívico y renovar las canalizaciones de recogida de aguas pluviales. En el caso de San Leopoldo se trataba de consolidar la su peatonalización mediante la creación de una plataforma única y la plantación de árboles. El día 15 se retiró la maquinaria del lugar y el Concello atribuyó la detención de las obras por los problemas económicos que padece Arias y añadió que pretendía que se retomasen “lo antes posible”.

La obra del campo de fútbol de Eirís se adjudicó en octubre de 2020, pero no comenzó hasta marzo de 2021 por los sondeos arqueológicos que fue necesario realizar y se paralizó solo un mes después. El Concello exigió a Arias que las reiniciase y la empresa solicitó la rescisión del contrato, que los responsables municipales insistieron en que reanudase los trabajos. La negativa a hacerlo llevó al área de Deportes a abrirle un expediente que puede concluir con la imposición de penalizaciones.

El contrato de conservación de las aceras y áreas peatonales de la zona sur de la ciudad, que incluye también el mantenimiento del mobiliario urbano, fue adjudicado en 2020 y tiene una duración inicial de tres años, que puede ser prorrogada durante dos más. Las dificultades de Arias suponen que los trabajos de reparación de las aceras en la mitad del municipio queden paralizados mientras no se encuentra una alternativa.