El Gobierno local prevé llevar a la junta de gobierno de esta semana una propuesta para modificar el diseño urbanístico de la costa en la ría de O Burgo, una zona de casi 385.000 metros cuadrados que se extiende entre la plaza de Oza y las proximidades de Culleredo, pasado el puente de A Pasaxe. Además de dotar a la zona de nuevos espacios verdes y una senda litoral, se rebaja la edificabilidad. En el ámbito (API S-35), que conservaba el ordenamiento aprobado en 2008 durante el Ejecutivo bipartito, se pueden levantar actualmente un total de 633 viviendas, que suman 92.563 metros cuadrados, agrupadas en nueve zonas. La nueva modificación remodelaría los polígonos en los que se puede construir, reduciéndolos a seis, y recorta la cifra a 241 viviendas, en unos 32.020 metros cuadrados, con lo que la edificabilidad cae casi un 67%.

Ideas previas para las nuevas viviendas. Una proyección digital incluida en el proyecto acerca de las viviendas que podrían construirse si se aprueba la nueva ordenación entre la playa de Oza y la zona del centro María Mariño, con el terraplén al fondo. | LA OPINIÓN Enrique Carballo

Se trata, en todo caso, de un documento base sobre el que trabajará el Gobierno local, abierto a realizar ajustes para mejorarlo en diálogo con Marea Atlántica antes de llevar la propuesta a pleno, señalan fuentes municipales. Los votos del grupo de la oposición, con el que el Ejecutivo acaba de llegar a un acuerdo para los presupuestos de este año, son necesarios para tener la mayoría suficiente que permita que la tramitación siga su curso.

Los polígonos, según el ordenamiento actualmente en vigor, ocupan algo más de 129.000 metros cuadrados, con lo que la edificabilidad máxima (la división entre la superficie total en la que se puede construir y la superficie de las edificaciones que se levantarán en ella) es de 0,72. Los que contempla el plan suben hasta una superficie algo por encima de los 134.139 metros, pero, a cambio, bajan mucho las construcciones posibles, con lo que el parámetro desciende a 0,24.

En las proximidades de la playa de Oza se propone crear cuatro edificios con 56 viviendas.

Uno de los cambios significativos propuestos se produce en la antigua ubicación de los astilleros Valiña y su entorno, donde se preveía la construcción de unas 88 viviendas. Es la zona sobre la playa de Oza y tras las construcciones en torno al María Mariño.

El diseño encargado por el Gobierno local a la UTE formada por Freire y Vázquez y Terravanza mantiene la construcción de 81 pisos, que plantea agrupar en cuatro bloques. Dos edificios que suman 56 viviendas y cinco alturas se encontrarían en la parte más próxima a la costa. Los otros dos bloques, en la parte superior, suman 25 viviendas y dos alturas, y se creará una calle con aparcamiento en superficie. Todas las casas tendrían un subterráneo. También se incorporarían nuevas zonas verdes.

La segunda de las zonas donde el plan ubica edificios residenciales se encuentra en torno a la vía que enlaza As Xubias de Abaixo y A Xubias de Arriba, y al este del paso elevado que conecta con el Chuac por encima de la carretera de A Pasaxe.

Edificios oza cantera 2 Ideas previas para las nuevas viviendas. Otra proyección digital incluida en el proyecto acerca de las viviendas que podrían construirse si se aprueba la nueva ordenación entre la playa de Oza y la zona del centro María Mariño. | LA OPINIÓN

En esta área la edificabilidad será de 21 viviendas, repartidas en dos edificios de dos plantas, bajo y un subterráneo. Se ubican detrás del merendero, en la parcela que actualmente ocupa el esqueleto de un parking sin completar y abandonado desde hace años. Fuera de las nuevas construcciones, se plantea convertir el pazo de Guyatt o del Inglés en un equipamiento “dinamizador del barrio” y convertir la parcela anexa en un espacio verde abierto a los vecinos.

En esta zona de As Xubias de Arriba, advierte el proyecto, se intentó pasar de un urbanismo de viviendas unifamiliares a bloques, lo que produjo una “disfunción residencial”, abandono y “ocupación irregular”. Para revitalizar el barrio, se propone crear un mirador, un nuevo espacio verde y una parcela dedicada a la jardinería y huerta urbana. El texto plantea convertir esta zona, junto con la barriada de As Xubias de Abaixo, en un área de rehabilitación integral (ARI), para favorecer la consecución de ayudas a la rehabilitación. En conjunto, el plan vigente permite construir 141 viviendas en As Xubias de Arriba y los antiguos astilleros, frente a las 102 actuales.

"El plan municipal incluye rehabilitar As Xubias con un nuevo espacio verde y una parcela dedicada a la jardinería y huerta urbana"

Actualmente, entre As Xubias de Arriba y el puente de A Pasaxe el ordenamiento permite promover vivienda en diversas parcelas que originalmente sumarían 455 viviendas: se levantarían edificios en zonas de As Xubias de Abaixo, en el ámbito del hospital Teresa Herrera y en la zona del colegio Santa María del Mar y la antigua Conservera Celta, hasta llegar prácticamente al puente de A Pasaxe. El nuevo plan municipal pasa por rebajar la edificabilidad a un centenar de viviendas, agrupadas en tres proyectos, y aumentar los espacios libres y equipamientos.

Así, el tercero de los polígonos abre la puerta a la creación de cuatro nuevas viviendas en As Xubias de Abaixo, pasado el mirador yendo en dirección a A Pasaxe, y extender aquí el ARI, así como incorporar un nuevo equipamiento público en la zona.

El cuarto de los polígonos en los que se actuaría ocupa cerca de 19.000 metros cuadrados en torno al hospital Teresa Herrera: comprende la zona entre las vías de tren que están bajo este y hasta el mar, y una parcela actualmente sin construir antes de llegar al hospital en el margen izquierdo de la carretera de A Pasaxe, desde A Coruña. En este último punto se permitirían dos edificios de dos alturas que sumarían una docena de viviendas. Por debajo del Materno se eliminan edificaciones residenciales y se apostará por un aparcamiento disuasorio y una bolsa de suelo verde.

Entre el Materno y el mar no se podrá construir vivienda: habrá un aparcamiento disuasorio y una bolsa de suelo verde.

La quinta bolsa de viviendas del documento supone la creación de ocho nuevos edificios a escasos metros del margen izquierdo de la carretera entre el Materno y A Pasaxe, por encima de la vía férrea. Suman entre dos y cuatro alturas y suponen, en total, 84 viviendas. Un bloque se situará cerca del Teresa Herrera, pero la mayoría de las nuevas edificaciones se encontrarán en las inmediaciones del colegio Santa María del Mar.

En la parcela que se encuentra enfrente de la residencia de mayores y que se utiliza como aparcamiento habría tres bloques, y otros dos en la misma acera que este edificio, en terrenos ahora vacíos. El frente que da a la avenida de A Pasaxe pasado el bar A Terraza, entrando en la ciudad, albergaría dos bloques de dos pisos, y se construiría otro cerca de A Viña das Travesas que tendría un total de cuatro plantas.

En las proximidades del colegio Santa María del Mar se proyecta un equipamiento de investigación ligado con la Ciudad de las TIC. En la parte inferior de la vía férrea habrá espacios verdes y un apeadero. Además, se recuperará la calzada empedrada de A Pasaxe.

Cerca del colegio Santa María del Mar habría un equipamiento empleado para fines de investigación.

Finalmente, el proyecto original también posibilitaba levantar viviendas al sur del puente de A Pasaxe, en el margen izquierdo de la carretera hacia O Burgo en dirección contraria a la ciudad. Ampliarían la zona trasera de inmuebles ya existentes, en concreto el edificio Cayena y el que está adosado a este.

Este es el único proyecto en el que se aumenta la edificabilidad: si en la zona se planificaban 37 viviendas, con un aprovechamiento total de 3.751 metros cuadrados, en el nuevo proyecto se contabilizan 39, que sumarán en total 5.205 metros construidos.

Senda litoral y nuevos bosques

El proyecto del Gobierno local plantea derribar “toda la ocupación de edificación ruinosa” en la zona más próxima a la ría y convertirla en una zona ajardinada por la que pasará una senda litoral. Partirá del inicio del término municipal, pasada A Pasaxe, pasará bajo el puente y recorrerá la zona perteneciente a Costas en el que se encuentran naves industriales y el poblado en proceso de desmantelamiento. Luego seguirá pegada a la costa hasta la playa de Oza, siguiendo en paralelo, en algunos tramos, el recorrido de la vía de tren.

El Concello pretende derribar todas las edificaciones ruinosas pegadas a la ría y construir una senda litoral.

La propuesta busca conectar “el paseo marítimo que rodea la ciudad” con el de la ría de O Burgo, que a su vez enlaza con el del Mero y permite llegar a pie hasta el embalse de Cecebre. El plan insiste en que se deben crear recorridos alternativos para disminuir el impacto que tiene esta conexión sobre los vecinos.

En las zonas verdes se crearán nuevos bosques “de gran calidad paisajística y ambiental”. A lo largo de la antigua avenida de A Pasaxe, que se recuperará como vía empedrada, se plantarán sobre todo plátanos, mientras que en otras partes se situarán especies como arces, chopos y liquidámbares.

Entre los principios directores del plan está crear cubiertas verdes “en proporción no menor” al 50% de la superficie de la intervención, y realizar una “estrategia de ocultación” de grandes zonas de edificaciones.

Edificios materno

Edificios materno Ideas previas para las nuevas viviendas. Una propuesta para los nuevos bloques que el plan permite construir en las inmediaciones del hospital Teresa Herreras. | LA OPINIÓN

El plan comprende una docena de elementos de especial valor histórico y cultural, algunos catalogados, otros pendientes de catalogación y un grupo para los que se propone pedirla. Especialmente, se quiere convertir dos de ellos en equipamientos públicos: el pazo de Guyatt, en As Xubias de Abaixo, y el pazo A Pasaxe.

En cuanto a los terrenos que funcionarían como aparcamientos disuasorios, se proponen cuatro, todos en terrenos públicos. Dos están al lado de las vías de tren: uno a unos pocos metros al norte del puente de A Pasaxe, pegado a las naves que se encuentran en la zona, y otro situado algo más al norte de la altura del Materno. Otros dos están pegados a la avenida de A Pasaxe, uno al norte y otro al sur del hospital.

El 13,3% de vivienda protegida

De las 241 nuevas viviendas, que prevé permitir el plan, 32 serán “de precio tasado”, según figura en la documentación: en total, un 13,3%, con lo que la gran mayoría será vivienda libre. La modalidad de vivienda libre con precio tasado existe en otras comunidades autónomas, pero la Lei de Vivenda de Galicia no la regula específicamente, con lo que el documento se refiere a viviendas protegidas.

De ellas, quince estarían en las cercanías de la playa de Oza, diez en los bloques más próximos a la playa y otros cinco en los más elevados. Otras cuatro se encontrarían entre las 21 que se construirían en la parcela del esqueleto de As Xubias de Arriba, y de la docena de pisos próxima al Materno, habrá tres con protección.

Edificios relleno Ideas previas para las nuevas viviendas. Edificios en la zona en la que se desarrollarán más construcciones, entre la avenida de A Pasaxe y las vías del tren y en las inmediaciones del puente. | LA OPINIÓN

En el mayor conjunto de construcciones, las que se situarán entre la carretera de A Pasaxe y las vías del tren, el número será diez de 84, mientras que todas las que se construirán cerca del límite de Culleredo serán de precio libre.

El actual proyecto viene a transformar una ordenación urbanística de la zona que se remonta a 2008, cuando se planificó a través de una modificación puntual del plan general. Cuando se remodeló en conjunto la urbanización del municipio, en 2013, esta modificación se incorporó.

Se considera necesario reordenar el borde litoral ante la amenaza del cambio climático.

El texto que presentará la próxima semana el Gobierno local presenta varios argumentos para cambiar la ordenación y actualizarla. Uno es que en los polígonos en los que se podía construir no ha habido actuaciones desde hace quince años, y otro, que es necesario reordenar el entorno litoral ante las amenazas del cambio climático y las nuevas oportunidades que da la desafectación de los muelles interiores. También se pretende incorporar disposiciones ambientales al planeamiento y de la Nueva Agenda Urbana.

Para que no hubiese nuevos proyectos mientras se revisaba el planeamiento se estableció un parón de licencias de un año en noviembre de 2020, ya caducado.