La concesionaria de la recogida de basuras en la ciudad, PreZero cifra los daños derivados de los sabotajes en los vehículos y en los contenedores en más de medio millón de euros. La empresa ha abierto expediente sancionador a una parte de la plantilla, ya que considera que su conducta es de “brazos caídos”, puesto que los trabajadores del turno de noche están recogiendo menos de la mitad de la basura que antes de que estallase el conflicto.

Como viene siendo habitual esta semana, durante la madrugada de ayer ardieron siete contenedores en las calles Fernández Latorre, Cronista Pacheco, donde el fuego alcanzó a cuatro contenedores, otro en la confluencia de Asturias y Pan de Soraluce, en Cordelería se quemó un contenedor y también hubo fuego en la basura acumulada ante un almacén subterráneo de papel en San José de Calasanz con Pablo Picasso y en un contenedor de superficie en Alfredo Vicenti, también se registró un fuego en la plaza de Pontevedra. Durante esta semana también ardieron, además, dos camiones y más de dos decenas sufrieron desperfectos.

La empresa indicó ayer que ha puesto en marcha dos turnos adicionales —uno por la mañana y otro por la tarde— con personal y maquinaria de refuerzo trasladado desde otras provincias, y que ha reforzado el servicio “con nuevas contrataciones realizadas en A Coruña”, con el objetivo de “recuperar la normalidad, con carácter de urgencia”, en la recogida de los residuos sólidos urbanos de la ciudad. La empresa denunció ante la Policía Nacional a varios representantes de los trabajadores, entre ellos el presidente de Sindicato dos Traballadores da Limpeza (STL), al considerar que están detrás de la campaña de sabotajes que está dejando imágenes de calles llenas de bolsas de basura en la ciudad.

Decenas de bolsas de basura apiladas en la calle Galera. LOC

A pesar de que la empresa concesionaria pone el foco en algunos trabajadores, el comité de empresa se desmarca de los sabotajes y asegura que condena estos actos vandálicos cuyo coste, según PreZero, supera los 500.000 euros.

Fuentes de la empresa confían en que “la investigación policial siga su curso” para poder esclarecer “cuanto antes la autoría de los actos de sabotaje y sus consecuentes responsabilidades penales”. La alcaldesa, Inés Rey, aseguró que el Concello está “tomando todas las medidas” que están en sus manos para garantizar la recogida de la basura” y para “perseguir a los responsables del sabotaje” y aseveró que la ciudad no puede convertirse en “rehén”.

La portavoz del PP, Rosa Gallego, instó ayer a la regidora municipal a que intervenga para sacar la basura que se ha acumulado en las calles. “Hay que perseguir a quienes realizan estas acciones totalmente condenables, pero hay que recoger la basura. La empresa tiene que cumplir su contrato e Inés Rey, garantizar que lo haga porque los coruñeses siguen pagando la tasa y este servicio les cuesta doce millones de euros anuales”, indicó Gallego.

“Van cinco días con actos vandálicos y seguimos sin explicaciones de lo que sucede y de las medidas que ha adoptado Inés Rey para asegurar el servicio. De continuar así, se podría convertir en un problema de salubridad”, comenta la portavoz del PP.

PreZero reiteró ayer que no existe “ninguna negociación económica en curso con los representantes sindicales”. Los trabajadores indican también que no hay un conflicto económico abierto con la empresa actualmente, aunque sí que manifiestan desacuerdos por otras cuestiones como el uso de vehículos de más de 25 años para la recogida nocturna, en lugar de hacerla con otros menos antiguos, o por la falta de protección para hacer el trabajo.