La alcaldesa, Inés Rey, firmó ayer un decreto para declarar la emergencia sanitaria en la ciudad por los problemas con los servicios de recogida de basura y limpieza, que suman seis días de incidencias y actos vandálicos. Una declaración que permite al Concello contratar a otra empresa, Tragsa, para reforzar el servicio y limpiar las calles, llenas de residuos. Además, podrá sancionar a las dos concesionarias, PreZero, encargada de la recogida de basura, y FCC, de limpieza, por el “incumplimiento flagrante y evidente de los contratos”, según las palabras de Rey, que asegura que el Ayuntamiento “no tiene constancia de que exista ningún conflicto laboral abierto” entre la empresa y los trabajadores, como estos últimos defienden. La plantilla tampoco ha convocado ninguna huelga.

Camión averiado en la avenida do Porto. | // CASTELLEIRO/ROLLER AGENCIA

La alcaldesa señaló que desde la noche del pasado martes, cuando empezaron los problemas, no han llegado a la planta de tratamiento de residuos de Nostián ni la mitad de la cantidad de toneladas que a diario se recogen en la ciudad. “Es notable la acumulación de basura que se ha producido”, comentó, haciendo referencia a las calles que acumulan residuos, que se ha esparcido por las aceras. “La prestación real del servicio es completamente deficiente desde hace seis días”, aclaró.

Una situación que, avisó Rey, produce “evidentes consecuencias que pueden generar un problema de salud pública, por la acumulación de basura sin recoger y por la suciedad”. Además de la acumulación de residuos en los contenedores, en los últimos días se han registrado sabotajes, se han quemado varios camiones y contenedores e incluso, apuntó la alcaldesa, “numerosos trabajadores manifiestan su indisposición a la hora de tener que entrar a cumplir sus turnos de trabajo”.

Contenedores quemados esta mañana en la calle Alcalde Peña y María de Llano, en O Ventorrillo. LOC

El Concello habilitó un servicio especial de protección para los camiones de recogida de basura, que están siendo escoltados por la Policía Local, y otro vigilancia que, avanzó Rey, “ha permitido la identificación de personas que podrían estar relacionadas con los incidentes”, pero no ha concretado si se trata de trabajadores. Policía Local y Nacional trabajan conjuntamente en esta investigación.

En cuanto empezaron los problemas con el servicio de recogida de basura, el Gobierno local pidió al servicio de limpieza “que reforzase su actividad, pero tampoco está desarrollando el servicio con normalidad”. Una situación que ha llevado al Ayuntamiento a declarar la emergencia sanitaria y así poder intervenir. “La ciudad no puede permanecer más días en esta situación”, declaró.

El Concello ha contratado a Tragsa, empresa que se encargó del plan de choque de limpieza, para reforzar el servicio y retirar toda la basura que se acumula en las calles. “La aplicación es inmediata, es evidente que se va a tardar unos días en ver el resultado porque hay importantes cantidades de basura acumuladas”, explicó, a la vez que dijo que se harán “turnos de mañana, tarde y noche” para solucionar el problema.

La concesionaria del servicio de recogida de basura, PreZero, que ha abierto expediente sancionador a una parte de la plantilla, también puso en marcha turnos adicionales con personal y maquinaria de refuerzo trasladado desde otras provincias, pero Inés Rey aseguró que eso “no llega”. “El servicio se está prestando de manera deficiente”, añadió.

La declaración de emergencia sanitaria también permite al Concello sancionar a las empresas por no cumplir con los contratos de recogida de basura y limpieza. “No puedo dar una cifra concreta porque no sabemos a cuanto va a ascender pero, como mínimo, se tendrán que hacer cargo del coste que suponga la contratación de emergencia. No serán los coruñeses quienes paguen ese contrato”, insistió la alcaldesa, que mantuvo su discurso de que los vecinos “no van a ser rehenes de un conflicto del que no se tiene constancia ni que se ponga en riesgo su salud”.

Sobre cuál es el origen de la problemática, Rey ha preferido “no hacer hipótesis”, pero sí aclaró que el Concello no tiene información sobre conflictos laborales ni la plantilla ha convocado una huelga. Los trabajadores defienden que se está negociando el convenio, algo que niega la empresa, pues el documento se firmó en mayo del año pasado.

La plantilla pide una reunión con el Ayuntamiento y la empresa asegura que el convenio está firmado

El presidente del comité de empresa de PreZero, Luis Varela, ha solicitado una reunión de “carácter inmediato y urgente” con la alcaldesa, Inés Rey, para tratar “el conflicto existente entre la parte social y la empresarial de la dicha mercantil”, según informa a través de un comunicado. Rey, en una rueda de prensa en la que anunció la declaración del estado de emergencia sanitaria por la basura, aclaró que el Gobierno local “no tiene constancia” de que haya un conflicto entre la concesionaria y los empleados. La plantilla, que niega estar detrás del sabotaje, asegura que están “negociando el convenio colectivo”. La empresa PreZero, que absorbió a la anterior sociedad que desempeñaba el servicio, Cespa, defendió en la última semana que hay un “convenio suscrito con los agentes sociales en 2021” que tendrá validez durante los próximos años, y que ha habido un “absoluto cumplimiento” por parte de la empresa. Este documento se firmó el 5 de mayo de 2021 y, en él, la concesionaria y la parte sindical acordaron incrementos salariales que añadieron al convenio colectivo. Para 2022 y 2023, la subida es del 1%, mientras que en 2024 será del 2%.