Sofía Casanova es una figura que merece la pena conocer. Y más aun en la actualidad. Televisión de Galicia estrena la miniserie de dos episodios sobre la primera reportera de guerra española. La producción de Zenit TV, en colaboración con Agadic y el ente público, pone en valor la figura de la periodista coruñesa en un momento complicado de su vida, tras la muerte de su hija, cuando se instala en Mera. La producción se rodó íntegramente en la provincia de A Coruña. Los exteriores se filmaron en la propia localidad de Mera, mientras que las escenas interiores se llevaron a cabo en el pazo de Dioño, en Touro.

Isabel Naveira encarna a Sofía Casanova bajo la dirección de Zaza Ceballos y Noelia Muíño. La trama se centra en el momento en el que la reportera conoce a Josefa López, Pepiña, casi veinte años antes de la I Guerra Mundial, cuando va a servir a su casa en Mera. Las dos se hicieron inseparables, hasta el punto de que Josefa López acompañó a Sofía Casanova en su entrevista a León Trotski en 2017, en medio de la revolución bolchevique. La producción se centra en la etapa en Galicia.

A través de las interacciones con los personajes de la época se dibuja la importancia de un personaje histórico “medio olvidado”, como la describe Ceballos. “Estas figuras no son de interés para las cadenas, aunque luego sí suelen ser muy bien recibidas porque tienen historias muy emocionantes que contar”, explica una de las directoras. Una figura clave es precisamente la de Pepiña, “una mujer muy sabia, con el saber hacer ligado a la tierra y que ayuda a Sofía a volver a la vida”, según la describe Noelia Muíño, codirectora. Los dos personajes, Pepa y Sofía, actúan como personajes que se complementan. “Pepa incluso llegó a dejarle dinero a Sofía en un momento de su vida” explica Muíño.

Para la protagonista, Isabel Naveira, la figura de Sofía tenía que ser una persona curiosa e inteligente. “Resulta muy estimulante interpretar figuras así, independientemente de que puedas ser más o menos cercana a sus ideas”, apunta Naveira. Las opiniones de Sofía son otro de los puntos calientes del personaje histórica. Noelia Muíño destaca la idiosincrasia tan particular de Sofía, “muy religiosa, pero también moderna”. Su presencia en conflictos bélicos es un paralelismo con el mundo actual. “Sofía estaba allí y vivía los acontecimientos como polaca”, comenta Zaza Ceballos. “Los que estamos fuera vemos blanco o negro, pero es más complicado entender la opinión de los que están allí dentro del conflicto”, añade la directora, que recomienda la lectura de los textos y crónicas de Sofía Casanova en el contexto actual.