La Junta de Gobierno Local aprueba hoy la imposición de una penalidad de 44.506 euros —el 5% del contrato— a Arias Infraestructuras, empresa encargada de la obra del campo de Eirís, que nunca llegó a ejecutarse. Se considera probada la existencia de una “infracción grave” por el incumplimiento del contrato. El Ayuntamiento requirió en dos ocasiones a la adjudicataria que retomase las obras tras la subsanación de los problemas, en septiembre y octubre del año pasado, pero no lo hizo e incluso Arias Infraestructuras solicitó anular el contrato. El servicio de Deportes desestimó las alegaciones presentadas por la empresa.

Las obras, que comprenden la ampliación del campo de fútbol, la instalación de su césped artificial y la construcción de gradas y vestuarios, se adjudicaron en octubre de 2020. El presupuesto era de un millón de euros —aportado por Estrella Galicia a cambio de los terrenos del campo de Agrela 2, donde amplía su factoría— y un plazo de ejecución de ocho meses.

La presentación de un proyecto arqueológico por la existencia en el entorno de un pozo de origen romano y los trámites para recibir autorización para ocupar terrenos privados y trazar un acceso alternativo provisional al núcleo de Lugar de Lamadosa paralizaron los trabajos durante meses. El Concello comunicó a la empresa en septiembre que podía iniciar las obras, pero esta solicitó la resolución de contrato. Un mes después, se le volvió a exigir que empezase los trabajos. Ante la negativa, se abrió un expediente de penalidades que ahora se aprueba, una sanción del 5% del precio del contrato, es decir, 44.506 euros, y no 53.853 euros como se le notificó al principio, ya que se había incluido el IVA.

Cuando se inició el expediente de penalidades, Arias Infraestructuras presentó alegaciones, defendiendo que el retraso de las obras fue “por causas imputables a la Administración” y que era “imposible” empezar los trabajos. La adjudicataria defendió que el proyecto de puesta en valor de la estructura arqueológica del lado oeste del campo de fútbol paralizó su actuación. El Servicio de Edificación asegura que esto “no afectaba íntegramente a la obra”, puesto que podía iniciarse por el lado este del terreno una vez conseguida la autorización. Arias, entonces, se negó a hacer la obra en varias fases y optó por hacerla cuando pudiese trabajar sobre la superficie total para “reducir el plazo de ejecución y los gastos”. El Concello recuerda, además, que, justo cuando empezó el plazo de ejecución de las obras, la empresa —actualmente en crisis y con más obras sin acabar— consideraba que el presupuesto no era suficiente para cubrir los costes. La adjudicataria también alegó que los precios de los materiales se han encarecido desde 2020.

El Ayuntamiento destaca, además, que Arias Infraestructuras firmó el acta de reformulo en marzo el año pasado, sin ninguna queja ni petición. La empresa también argumentó que no se le notificó qué accesos se verían afectados por las obras. Edificación asegura que la solución propuesta y adoptada “fue consensuada con la propia empresa”.

La Junta de Gobierno Local aprueba hoy la desestimación de estas alegaciones y la sanción de 44.506 euros, un 5% del contrato. Además, el Concello instará a la empresa que reponga ese importe en el plazo de quince días naturales. De no hacerlo, Arias Infraestructuras incurrirá en causa de resolución del contrato.