El cuadro Palomar de José Ruiz Blasco que durante los últimos ocho años se ha podido contemplar en el Museo Picasso de A Coruña, no se podrá volver a disfrutar hasta el año que viene, cuando el Museo Picasso de Barcelona inaugure una gran exposición que prepara con motivo del cincuenta aniversario de la muerte del artista. Desde esta institución destacaron ayer que la pintura del padre de Picasso era la pieza que les faltaba: “El nexo de unión entre padre e hijo que nuestro museo necesita para completar su relato”, señalan.

El museo señala que carecía de obras del padre de Picasso a pesar de que fue profesor de la Escuela de Bellas Artes de Barcelona y vivió en esta ciudad hasta su muerte. Destaca que la obra Palomar, que una fundación ha adquirido para cederle, retrata “un tema recurrente en la obra picasiana”, el de las palomas. En este recinto cuentan, por donación directa del artista, con Los pichones.

El catálogo del museo posee 469 referencias a A Coruña, entre cuadernos, libros, dibujos y cuadros pintados por Picasso en la ciudad (entre ellos un paisaje con la Torre de Hércules), por lo que esta adquisición contará con el mejor contexto.

Este museo prepara la exposición del aniversario para 2023, que ofrecerá una mayor información de la relación de Picasso, sobre todo el primer Picasso, con Barcelona, y los responsables de la institución quieren mostrar el papel que su padre, José Ruiz Blasco, ejerció en la formación del artista y por eso exhibirá el óleo coruñés junto a obras de su hijo.

Picasso se inició en el dibujo y la pintura en A Coruña y las palomas fueron habituales en sus obras al igual que lo fueron en la de su padre, gran aficionado y criador de estas aves, por lo que el cuadro Palomar representa ese lazo familiar.

El óleo fue cedido en febrero de 2014 al Ayuntamiento de A Coruña por sus propietarios, empresarios coruñeses, de forma temporal. Al año siguiente se inauguró en la ciudad la gran exposición El primer Picasso, con presencia de los Reyes Felipe y Letizia. En febrero de este año los dueños lo retiraron del museo coruñés tras recibir una oferta de compra por parte de la Fundación Raimon Noguera, que lo ha cedido a largo plazo al Museo Picasso de Barcelona.

El Concello de A Coruña ha confirmado que fue “informado de la intención” de la familia de retirarlo porque habían recibido una oferta a finales del año pasado, pero ha subrayado que los dueños no llegaron a ofrecerles el cuadro ni a plantear una oferta para que la pieza se quedase en la ciudad

El museo catalán fue inaugurado en 1963 y cuenta con 4.251 piezas en su colección permanente. En 1960, por voluntad del propio pintor, su amigo y secretario personal, Jaume Sabartés, propuso al Ayuntamiento de Barcelona la creación de este museo dedicado a su obra. Las primeras piezas fueron de la colección personal de Sabartés.

El notario Raimon Noguera conoció a Picasso por trabajo y después se hicieron amigos y se convirtió en uno de los promotores del museo barcelonés, por lo que la muestra de 2023 también destacará su labor. Noguera donó a esta institución grabados y libros de Picasso que éste le había regalado dedicados.