Txalo Toloza-Fernández (Antofagasta, 1975) es, junto a la coreógrafa Laida Azkona, el creador e intérprete de Tierras del Sud, un documental escénico sobre la colonización de la Patagonia y la supeditación de un territorio indígena, el mapuche Puelmapu, al gran capital. Es parte de la trilogía Pacífico, centrada en diversas zonas de Latinoamérica, y representa este sábado a las 20.30 horas en el teatro Rosalía de Castro.

¿Cómo se documentaron?

Hemos tardado unos dos años en hacer cada parte de la trilogía, y el primer año y medio es pura investigación. Leemos todo: tesis doctorales, novelas, poesía, reportajes, documentales, películas... Y luego recorremos el territorio un mes, hablando con gente. Y vamos descubriendo el paisaje, que nos interesa mucho.

El Puelmapu se incorpora a Argentina en el siglo XIX dentro de la Conquista del Desierto, una campaña militar pagada por terratenientes.

Tras la independencia de Argentina en la década de 1810, el país estuvo 60 años en una lucha interna para definir qué era. Entonces lo formaba la provincia de Buenos Aires y las más cercanas. Con la Conquista del Desierto decide ampliar ese territorio, hacia el sur y también hacia el norte, doblando su superficie.

"La gran mayoría de la población ya estaba en Argentina antes de que fuese un Estado nacional"

¿Y tras eso?

Se entregó a colonos, venidos sobre todo de Europa, encargados de crear plantaciones y extracciones. En la Historia oficial de Argentina se repite que los argentinos llegaron de Europa: se generó el imaginario de que son todos italianos, ingleses, turcos... Que en el territorio no existía nadie antes de que llegaran ellos. Pero la gran mayoría de la población ya estaba en Argentina antes de que eso fuese un Estado nacional.

En la campaña hubo exterminios y desplazamientos de indígenas.

Se estima que se exterminaron cerca de 40 pueblos originarios. Hubo un genocidio de mapuches, exterminando a gran parte de la población. Los que no, los metieron en campos de concentración a trabajar en azucareras. Otros huyeron al otro lado de la cordillera, hacia el territorio mapuche que invadía Chile. Allí el genocidio fue menor; este país optó por reservas, como en EEUU.

"En la pieza hablamos de la finca que tiene Bennetton en el territorio, de un millón de hectáreas"

¿Qué modelo de desarrollo se impuso en la Patagonia?

Argentina vendió los terrenos antes de conquistarlo, para financiar la campaña. Acabaron en manos de los que habían pagado o colonos, en grandes latifundios. A día de hoy sigue siendo en gran parte así. Los ingleses tuvieron un gran poder, y en la pieza hablamos del terreno de Benetton, un millón de hectáreas.

La zona, como otras del continente, exporta materias primas.

Al principio pensábamos que había modelos diferentes de colonia, pero lo que pasó en Latinoamérica, como en África, fue que se siguieron modelos de extractivismo y explotación. Las cosas se repiten un lado y el otro. La plantación colonial en Indonesia a fines del siglo XIX es la que se da con el pino en Argentina hoy. Son sistemas que la colonia exportó por todo el mundo.

Usted es chileno. ¿Cuál es la visión de los latinoamericanos de hoy acerca de los pueblos originarios?

Había una visión del indio salvaje, flojo, borracho. Creo que ha cambiado bastante y las nuevas generaciones ya no la tragan. La idea del progreso colonial se basa en el desierto: que en ese territorio no hay gente, que son salvajes o, como da Bolsonaro en el Amazonas, que hay que darles de comer y llevarles el progreso, el extractivismo. En el Amazonas nos contó gente que en las aldeas nadie moría de hambre, empezaron a morirse de hambre en las favelas cuando las carreteras pasaron por encima de las primeras.

"En Latinoamérica había una visión del indio salvaje, flojo, borracho, que las nuevas generaciones ya no tragan"

¿De qué habla su trilogía?

De neocolonialismo, barbarie sobre la tierra y la gente, y su relación con el desarrollo de la cultura contemporánea. La primera pieza, Extraños mares arden, habla sobre el desierto de Atacama, de donde soy; la industria minera, que estuvo en gran parte en manos de la familia Guggenheim, y cómo gran parte de dinero que financia el arte contemporáneo viene de allí. En Tierra del Sud hablamos del genocidio de los mapuches. Benetton se hizo famosa por la publicidad basada en derechos sociales, pero tiene conflictos con un pequeño pueblo mapuche; uno de los últimos muertos se produjo en territorio de Benetton. El tercero va sobre el Amazonas y los delirios de grandeza occidentales en él.