La reducción en un 67% de la edificabilidad que el plan general autoriza ahora en el borde de la ría de O Burgo entre la playa de Oza y el límite del municipio con Culleredo, planteada por el Concello, parece insuficiente a Marea Atlántica, que prevé presentar alegaciones durante la tramitación ambiental de esta modificación urbanística, así como negociar esta cuestión con el Gobierno local, tanto sobre ese volumen como sobre los lugares en los que se aplicará. El Concello manifestó a este diario su intención de dialogar con el grupo; su apoyo le aseguraría que la modificación se aprobase en el pleno municipal.
La propuesta presentada, por el momento un borrador, supone una sustancial rebaja de la posibilidad de construir edificios residenciales en esta franja litoral, ya que de las 633 viviendas y 92.563 metros cuadrados, se pasaría a 241 viviendas y 32.020 metros. Marea comparte con los socialistas que el cambio del plan general debe dar prioridad a los valores ambientales, paisajísticos, patrimoniales, culturales y sociales del borde de la ría, pero discrepa sobre el alcance del recorte de la edificabilidad. Este grupo todavía está estudiando la propuesta presentada por el Gobierno local, por lo que aún no ha concretado el porcentaje y las zonas en las que defenderá una mayor reducción de la edificabilidad.
La parcela que ocupaban los astilleros Valiña en un extremo de la playa de Oza puede ser uno de los puntos donde existan diferencias entre Marea y PSOE, ya que la primera formación rechazó durante su mandato municipal que se construyese en ese lugar, donde el plan general permite ahora 88 pisos, mientras que el documento elaborado ahora lo rebaja a 81, de los que 56 se ubicarían en dos edificios de cinco alturas al borde del mar y el resto en otros dos inmuebles en la parte superior, en la que se abriría una nueva calle.
Para Marea, el litoral de la ría es una “pieza muy sensible de la ciudad” en la que considera que el urbanismo del periodo municipal vazquista dejó una “herencia devastadora” que fue consolidada por el plan general de 2013, en el que esta ordenación se integró mediante una Área de Planeamiento Incorporada, que mantiene unas previsiones de edificabilidad superiores a las que se autorizan en el resto del municipio.
Marea, considera que el litoral es una “pieza muy sensible de la ciudad” en la que el vazquismo dejó una “herencia devastadora”
El cambio de la normativa urbanística para este sector debe “extirpar” esta herencia, según Marea, que considera que tiene un carácter “especulativo”. La ría es uno más de los proyectos urbanísticos sobre los que este grupo está pendiente de diálogo con el Gobierno local debido a las discrepancias existentes, conversaciones que ahora tendrán que dirigirse al futuro concejal de Urbanismo, Francisco Dinís Díaz, tras la dimisión de Juan Manuel Díaz Villoslada la semana pasada.
Los polígonos de As Percebeiras, A Maestranza y el del Observatorio son otras de las actuaciones en las que ambas formaciones defienden posiciones distintas, ya que Marea apuesta por rebajar la edificabilidad y advierte que por el momento no se han producido avances en las negociaciones. En otro de los proyectos en marcha, la ampliación del catálogo de elementos patrimoniales del plan general, critica que su tramitación sufre un importante retraso.
El pleno aprobó en noviembre de 2020 la suspensión de los trámites urbanísticos durante un año en un área de casi 385.000 metros cuadrados a lo largo del borde de la ría para elaborar una nueva ordenación urbanística. El documento presentado defiende derribar las construcciones del litoral en estado ruinoso y crear tanto una senda litoral como nuevas zonas verdes. También se propone la instalación de cuatro aparcamientos disuasorios en terrenos públicos y la protección de elementos con valor histórico y cultural, convirtiendo los pazos Guyatt y de A Pasaxe en equipamientos públicos.
