La Opinión de A Coruña

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CIUDAD VIEJA

DomusVi abrirá en A Coruña una residencia para enfermos mentales en el edificio de las Misioneras de Cristo

El centro albergará a 47 personas, de las que solo cuatro serán dependientes | Las Misioneras de Cristo Sacerdote, dueñas del edificio, intentaron venderlo por 6,5 millones

Edificio de Nuestra Señora del Rosario en el que abrirá la residencia de Casta Salud.

Casta Salud, empresa del grupo DomusVi dedicada a la atención a personas con enfermedades mentales y psicogeriátricas, abrirá un centro asistencial en el edificio número 24 de la calle Nuestra Señora del Rosario, que fue construido en torno a 1750. La Junta de Gobierno Local aprobará este miércoles la concesión de la licencia para la reforma del inmueble, que tiene 1.500 metros cuadrados de superficie y pertenece a las Misioneras de Cristo Sacerdote, congregación que había intentado venderlo en 2017 por 6,5 millones de euros.

Casta Salud invertirá 750.000 euros en la reforma del edificio, con fachadas también a las calles Puerta de Aires y Amargura, mediante unas obras que durarán un año y permitirán albergar en la residencia a 47 personas, de las que solo cuatro podrán ser grandes dependientes y dispondrán de habitaciones adaptadas. Este aspecto fue uno de los que el Concello ordenó a la empresa que se especificase en el proyecto a sugerencia de los bomberos, quienes advirtieron de la necesidad de que los residentes pudieran abandonar el inmueble por sus propios medios en caso de una emergencia.

La intervención prevista consiste en la redistribución del interior del inmueble mediante la demolición de tabiques para la creación de las nuevas habitaciones para los residentes, así como la mejora de la accesibilidad, para lo que se crearán nuevas entradas tanto para peatones como para vehículos. La licencia fue solicitada en noviembre de 2020 y la demora en su concesión se debió a los reparos planteados por la comisión asesora del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del casco histórico, ya que el edificio está protegido por su valor patrimonial.

Según la comisión, el proyecto afectaba a la escalera del inmueble y al muro del vestíbulo de acceso, a las que considera de singulares, por lo que prohibió su derribo o alteración, así como la instalación de un salvaescaleras mecánico al entender que el acceso principal se realizará desde la calle Puerta de Aires, que carece de desnivel. Finalmente, el proyecto fue modificado mediante la supresión del salvaescaleras en ese lugar y su traslado a otro punto del inmueble.

La antigua residencia sacerdotal que acogía el edificio disponía de 30 dormitorios, cocina, comedor, capilla, salas privadas y zonas de servicio, además de dos ascensores en todas las plantas. La inmobiliaria a la que se encargó en 2017 la venta de esta construcción la calificó de “espectacular edificio histórico para inversión” y destacó que su estado de conservación era “excelente”. Las fachadas de Nuestra Señora del Rosario y Puerta de Aires conservan los arcos de medio punto de los soportales con que contaban las casas de la Ciudad Vieja hasta que fueron suprimidos hace siglos.

Durante mucho tiempo estuvieron tapiados, pero ahora están cubiertos solo por una cristalera. La esquina entre las dos calles es identificada como el lugar en el que María Pita defendió la muralla de la ciudad en 1589, como figura en una placa situada en la fachada.

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