Más de 200 transportistas han salido a las 11.30 horas de las instalaciones portuarias, enfrente de la Casa del Mar, rumbo a la Delegación del Gobierno en Galicia, en una manifestación en A Coruña para denunciar la situación de crisis del sector por el encarecimiento de los combustibles. Los manifestantes --más de 200, según estimaciones de la Policía Local-- solicitarán una reunión con el delegado del Gobierno, José Miñones, para exponer sus reivindicaciones frente a la subida de los precios de los combustibles. Exigen un tope al precio del combustible para poder trabajar "sin ir a pérdidas".
"SOS Transporte" y "queremos trabajar sin arruinarnos", rezan dos de las pancartas que encabezan la manifestación de los transportistas en A Coruña, y en otra se puede leer "Gobierno dimisión". "Ni de izquierda ni de derecha, somos los de arriba y vamos a por los de abajo", proclama otro de los lemas que portan los manifestantes, que antes de iniciar el recorrido se desmarcaron de la presencia de dos representantes de Vox que acudieron al punto de partida de la protesta. "Si se quedan, nos vamos porque esto no es política", proclamó uno de los portavoces de los manifestantes y, ante esta postura, las dos personas que acudieron en representación del partido de Santiago Abascal abandonaron el lugar.
Los manifestantes han coreado sus consignas delante de la Delegación del Gobierno en Galicia y alrededor de las 12.15 horas la manifestación se ha disuelto de forma pacífica. Los promotores de la protesta han depositado en los jardines situados delante de la Delegación del Gobierno los carteles con los lemas que piden la "dimisión" del Ejecutivo central.
El patrón mayor de A Coruña, Felipe canosa, explicó que toda la flota está amarrada hasta mañana y que tampoco hay extracción de percebe.
Los transportistas que están parados, dentro del paro a nivel nacional para exigir soluciones a la crisis por el alza de costes, negociaron para permitir que durante 48 horas, hoy y mañana, se puedan recoger lodos en las depuradoras de las siete grandes ciudades gallegas con el fin de evitar una emergencia sanitaria, según informó el presidente de Ascentra, Antonio Señarís, que incidió, además en que las ayudas de 500 millones de euros que ofreció el Gobierno "no son suficientes" para paliar el incremento de los carburantes.
La manifestación, a pie, de los transportistas de A Coruña que secundan el paro del sector por el alza de los combustibles llega apenas 24 horas después de que más de 200 camiones recorrieran ayer parte del área metropolitana coruñesa y de la ciudad, en una caravana desde el centro de transportes de Ledoño, (Culleredo) que entró hasta el puerto coruñés para visibilizar sus reivindicaciones con una marcha lenta que se repitió en todas las ciudades gallegas y decenas de capitales en el resto de España.
EFECTOS DEL PARO DE TRANSPORTISTAS EN A CORUÑA
Los efectos del paro de los transportistas los están notando los trabajadores de la lonja de A Coruña que, tras una semana de paro, han visto cómo han bajado los ingresos y cómo han mermado las capturas. El presidente de la lonja, Juan Carlos Corrás, explica a este diario que, una semana como la anterior, la facturación de la entidad ascendería a 1,5 millones o incluso, dos millones de euros, sin embargo, el paro de los transportistas, que reivindican la bajada del precio de los carburantes, hizo que los ingresos no superasen los 300.000 euros. Normalmente, entran al día en la lonja entre 40 y 50 toneladas de pescado, en las últimas horas, tan solo diez. Tras tener que mandar pescado fresco a fábricas para elaborar harinas y piensos la semana pasada, la negociación con los transportistas derivó en que permitiesen la salida de la lonja de los productos perecederos, de modo que tanto las diez toneladas que entraron para subastar como la gran mayoría de las treinta que permanecían en cámaras desde la semana pasada, han llegado a destino.
Los polígonos industriales de A Coruña notaron también los efectos de estos ocho días de protesta de los transportistas. Muchas de las fábricas se vieron obligadas a agotar los materiales que tenían almacenados para poder hacer frente a la demanda de sus clientes y poder darles servicio. Durante la jornada de este lunes se vivió también una imagen icónica, la de un convoy de una veintena de camiones sin rotular que entraban en la fábrica de Estrella Galicia escoltados por la Policía Nacional llegados desde Zamora —en el operativo participó también la Guardia Civil—. Los camiones tienen prevista su partida mañana.
A media tarde, el Gobierno ofreció a los transportistas una reducción en el precio del combustible de unos 500 millones de euros aunque los convocantes del paro ya han adelantado que mantendrán sus protestas por considerar insuficiente la propuesta del Ejecutivo.
El presidiente de Ascentra ha explicado esta mañana que se ha permitido también que el sector lácteo pueda trasladar envases a sus almacenes con el fin de procesar sus productos para evitar que se estropeen, pero no para llevarlos a sus clientes.
